Con la alegría de los Chilolos, la música de cuerda y decenas de familias que llevaron su disfraz, el pasado fin de semana se inició con las vísperas del carnaval en este municipio, donde sin mayor convocatoria, las autoridades y la misma gente festeja esta tradición colorida.
Óscar Miguel Ramírez, presidente municipal, dijo que como autoridad les toca jugar un rol importante dentro de este festejo mundial, pero que se vive de forma partícula en San Miguel donde ser chilolo o salir en la comparsa significa mucho dentro de los valores y costumbres de las comunidades.
El presiente agregó que dentro de la responsabilidad es recibir a las comparsas que arriban de las más de 9 localidades, además se les ofrece bebida y un taco por haber viajado desde sus localidades y dar un muestra de alegría, pero sobre todo tradición.
En medio de las vísperas las actividades cada domingo son más intensas, donde cada pueblo arriba a la cabecera, bailan, cantan y se reúnen para celebrar la llegada de la Cuaresma.
Dijo que hasta hace algunos años esta tradición había mermado un poco; sin embargo, creo que nuestra gente y nosotros como autoridades tenemos ese reto darle un fuerte impulso, invitar a las escuelas, apoyar a nuestra gente para compartir esta forma de convivencia con los niños y jóvenes.
Habló de la importancia del carnaval en San Miguel el Grande donde para el último domingo se busca reunir a decenas de comparsas, a los representantes de las agencias y hacer una gran fiesta de convivencia donde todo mundo disfrute de este encuentro de chilolos y mascaritas.
Finalmente, el edil añadió que el esfuerzo, la unidad, el trabajo en equipo y las tradiciones de nuestro pueblo son fundamentales para la dirección de nuestra sociedad.