Las acuarelas de hoy resultan muy curiosas, ya que reproducen utensilios que se emplean en las casas de nuestros pueblos originarios. Para el atole vemos meneadores de madera, para el chocolate encontramos el popular molinillo y para la limpieza diaria los sacudidores y escobillas de palma.
Aquí están los muy conocidos peines de madera para piojos.
La verdad que el tiempo no pasa y a veces pienso que son estos utensilios más prácticos e incluso que la licuadora, en efecto, no es sabroso un chocolate si no es batido por el molinillo.
Estas acuarelas fueron tomadas de la obra monumental Los Indios Oaxaqueños y sus monumentos Arqueológicos de la autoría de don Manuel Martínez Gracida.