De acuerdo con el New York Times, la tendencia de que las parejas recién casadas se vayan por separado a celebrar su luna de miel está a la alza y es cada vez más común entre las personas.
Irene O’Brien de 37 años celebró su luna de miel en 2016 en Canadá, mientras que su pareja lo hizo en Francia, “Nosotros regresamos a Dublín (Irlanda) llenos de historias, charlando de nuestros viajes y realmente encantados de volvernos a ver para compartir los recuerdos: fue la perfecta luna de miel imperfecta“, añade esta mujer que decidió junto a su esposo esta experiencia de luna de miel separados.
Pawel Frackiewicz de 33 años, otro testimonio relató: “Lo hicimos porque nos gusta viajar solos, pensamos que nos hartaríamos el uno del otro después de tres meses”.
Según expertos, esta tendencia se puede deber a cambios culturales, en la forma de apreciar a la pareja y cómo el tiempo en donde viven juntos afecta o determina el bienestar emocional, tanto a corto como a largo plazo.
Lisa Marie Bobby, directora clínica de un centro de asesoramiento psicológico en Denver, Colorado, explica que, aunque parece extremo, las parejas altamente individualistas pueden ver si independencia y sus experiencias separadas como una fortaleza a su relación.