Elogios a Oaxaca en la radio
Escribo en jueves por la tarde, en medio de truenos y relámpagos por el rumbo oriente de la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Espléndida temporada de lluvias, que espero le sean benéficas.
Me han llamado la atención los dos últimos meses, los anuncios promocionales que mencionan Oaxaca.
Uno de ellos habla de lo siguiente:
“Mi tierra. Mi Pueblo. Colores. Música. Danza y Tradición.”
Luego sigue con aquello de mes de la Guelaguetza y otras cosas. Me gusta, me gusta el anuncio. En otro, un grupo de comentaristas en deportes, se anuncian en una estación de radio y hablan de Oaxaca en la siguiente forma:
“Oaxaca tierra de mezcales.
De pintores. Artistas. Tlayudas y pelota caliente”. No está mal.
También se suele decir en otra emisora aquello de “La tierra fértil, la gente noble…”
Corto pero significativo.
Al medio día en la radio “pionera” en Oaxaca, se dice que “Oaxaca tiene un himno, El Dios nunca muere del maestro Macedonio Alcalá,” e inmediatamente tocan esa melodía tan querida en nuestra tierra.
Hago dos observaciones:
1.- No es propiamente un himno, es un vals, pero es el caso que hace muchos años durante el Movimiento Soberanista, algunas personas lo adoptaron como himno de aquel movimiento, y en ceremonias y reuniones solemnes, conciertos incuso, se ponían de pie cuando se tocaba como si fuera himno nacional…pero eso es otra historia. Recomiendo a quien quiera conocer aquel sangriento episodio de la Historia de Oaxaca, el libro de Don Jorge Fernando Iturribarría que hablas de aquellos hechos.
2.- El vals de marras, originalmente no tiene letra, pero algún autor le compuso una hace ya varios lustros, e incluso la cantaba Pedro Infante. También, en la última calle de la Avenida Independencia, en la acera sur, frente al Jardín Glena, en la larga pared de una casa, se reprodujo aquella letra y allí se conservó durante algún tiempo.
Voy a tratar de conseguir esa composición, para darla a conocer en este espacio.
Estos detalles y calificativos de nuestra entidad son magníficos, aunque pecan de incompletos.
Faltan hechos históricos en esas menciones, datos gastronómicos y aunque en alguna parte se habla de “exquisita gastronomía”, no se mencionan platillos en particular, aunque siempre es interesante conocer tanto adjetivo.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.