Habitantes del municipio de Ayotzintepec acudieron el domingo 19 de enero a una reunión convocada por el Presidente Municipal de este municipio, Víctor Mendoza Velasco, quien el 10 de octubre del 2019, baleó a Nicolás Vargas, un repartidor de tortillas, en el bar “La Terraza”, de esa población, en donde estuvo el edil libando, y a punto de borrachera, sacó su pistola de grueso calibre y disparó contra del trabajador a quien hirió en un pie, quien hasta la fecha se encuentra convaleciente, motivo por el cual Víctor Mendoza salió huyendo del lugar para luego lograr un amparo judicial ante las autoridades regionales y estatales.
Confiado por que las autoridades del Tribunal Estatal Electoral (TEE) giraron el oficio JDC/127/2019, a los demás concejales donde indican que sea ratificado como Presidente Municipal, pese a los hechos que negativos que ha realizado y que de los concejales pidieron al gobierno del estado su destitución.
El domingo llegó para pedirle a la población la oportunidad de seguir gobernando el municipio, por lo que la gente se enardeció por tanta desfachatez, por lo que alrededor de 400 personas lo agarraron y lo metieron a la cárcel.
La población expuso que no permitirán que regrese a gobernarlos, ya que constantemente se embriaga, no es responsable y encima amenaza con pistola en mano.
Expusieron que en el mes de marzo del año pasado estuvo encarcelado por un lio de faldas y durante las fiestas de mayo amenazó a otras personas, por lo que exigen que sea destituido.
Asimismo dijeron que Víctor Mendoza no ha cumplido en hacer las obras municipales.
De acuerdo a los comentarios de la población, no se explican por qué ninguna autoridad ha hecho justicia al lesionado, pues desde el día en que hirió a la persona antes mencionada, no llegó nadie de la Vicefiscalía, la cual acusan sigue siendo un “elefante blanco”, pues aseguran que protege a quienes aplican la ley, mientras que a los humildes los dejan desprotegidos.