Sergio JACINTO
Salina Cruz, Oaxaca.- Lo que sería una tarde de disfrutar con la familia terminó abruptamente, luego de que un taxi conducido a exceso de velocidad y sin precaución, impactara la camioneta en la que se trasladaban al circular en el estacionamiento del pabellón, para después realizar compras en Walmart.
María Eugenia, conductora de la camioneta, contó que salió de su domicilio particular en compañía de sus familiares a pasar un momento de esparcimiento en los establecimientos ubicados en el Pabellón a bordo de su camioneta marca Ford tipo Explorer color rojo con placa de circulación estatal.
Por otro lado, un taxista a bordo de su auto marca Nissan tipo Tsuru del sitio César Linton marcado con el número económico 05-093 sin placa de circulación, imprudentemente viajaba a exceso de velocidad para dejar un pasaje que momentos antes se subió frente a la tienda Walmart.
Sin disminuir la velocidad, al pasar por unos de los cruces del estacionamiento perdió el control del vehículo y chocó contra la camioneta.
Ante tal colisión ambos vehículos resultaron con severos daños materiales, quedando varados en medio de los cruces, bloqueando la circulación vial.
La conductora de la camioneta trató de esquivar el golpe virando a la derecha, pero el chofer del taxi, aunque intentó frenar al ver la camioneta de frente para no colisionarla, no lo logró.
La camioneta resultó con daños materiales en el costado izquierdo y defensa trasera, en cambio el taxi presentó daños materiales en el cofre, salpicadera y faro izquierdo.
A pesar de lo aparatoso del percance, el chofer del taxi resultó ileso, lo mismo la conductora de la camioneta, en cambio los tripulantes se espantaron y comenzaron a gritar histéricos al sentir que el taxi se venía encima.
Usuarios que caminaban en el estacionamiento escucharon el estruendoso ruido que provocó el percance y cuando voltearon a ver observaron lo ocurrido.
Unos inmediatamente corrieron hacia los vehículos preguntándoles a los ocupantes si necesitaban ayuda, otros en cambio comenzaron a llamar al teléfono de emergencia para pedir una ambulancia.
Unos pasajeros de la camioneta se bajaron de inmediato y se acercaron a taxista, con el que empezaron a platicar.
Por otro lado, elementos policiacos que transitaban en una patrulla municipal para realizaba un recorrido de seguridad y vigilancia cerca del lugar, al percatarse del accidente se hicieron presentes.
Comenzaron a abanderar la zona en espera de los socorristas, ya que una mujer y un niño de 3 años de edad sufrieron lesiones de consideración.
Minutos después arribaron a la zona paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes prestaron los primeros auxilios a la mujer, misma que sufrió lesiones en el brazo derecho y al niño, quien no paraba de llorar.
Al diagnosticar que las lesiones que sufrieron ameritaban hospitalización fueron trasladados al Hospital de Especialidades para su atención médica.
Uno de los familiares de la mujer que viajaba en la camioneta, al ver que ya los atendían, tomó su teléfono para realizar una llamada telefónica.
“Acabamos de tener un accidente. Chocaron la camioneta del abuelo… Sí, así es, la camioneta nueva, pero no te preocupes, ya todo está arreglado, ya llegamos a un acuerdo con el taxista que va a pagar los daños ocasionados y ya viene un empleado de la aseguradora en camino que se hará cargo… Sí la grúa de la aseguradora se llevara la camioneta, no te preocupes, te dejó porque ya llegó el de Tránsito, ahorita te marco”, decía atropelladamente mientras los agentes realizaban sus diligencias.
Una patrulla de la Policía Vial arribó al lugar, estacionándose cerca de los autos impactados.
Apenas se bajó de la patrulla uno de los agentes, fue alcanzado por un elemento de la Policía Municipal, quien le dio los pormenores del accidente.
Acto seguido caminó para reunirse con los afectados, con quienes se identificó, pero éstos le informaron que ya estaba todo arreglado y venía en camino un agente de la aseguradora.
“Qué bueno que llegaron a un arreglo, únicamente les pido de favor que me den sus documentos para la toma de datos”, les pidió.
Ambos conductores regresaron a sus autos y enseguida le mostraron al agente de vialidad su tarjeta de circulación y la licencia de conducir.
En tanto, los de vialidad comentaban que el causante del choque conducía a exceso de velocidad y sin precaución.
Indicaron que al no existir más que daños materiales, no era necesario utilizar una grúa para remolcar los vehículos al corralón, ya que además, los involucrados ya habían llegado a un arreglo en el pago de los daños.