Ante los procedimientos contra Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, presidente del PRI, la carpeta de investigación de la FGR contra Enrique Peña Nieto y la designación de un nuevo Nuncio Apostólico, me pregunto si estamos ante un frente común por la inseguridad en México o son casos aislados.
En mi opinión, no existe relación entre ellos, y es una mera coincidencia que concurran los tres hechos en una sola semana. También desecho que sean distractores del señor presidente López Obrador, ante los graves problemas que estamos viviendo en nuestro país, como la inflación, casi al 8% a tasa anual y la inseguridad, sólo por mencionar dos de las crisis que padecemos.
En ese contexto, en cuestiones de inseguridad, me inscribo entre quienes opinan que AMLO debe pensar en cambiar su estrategia para menguar al menos ese flagelo, y no hablo de violencia extrema, sino sencillamente de aplicar la Ley correctamente, respetando en cada caso los derechos humanos y el debido proceso, así como la presunción de inocencia si es que hay detenidos.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.