Sin importar las inclemencias del tiempo, aproximadamente 20 buzos de Salina Cruz se adrentan mar abierto para extraer ostión para venta y consumo.
Buzos como el ya popularmente conocido con el alias del ‘El Perro’, diariamente se levantan rogándole a Dios poder tener una buena captura.
Lo anterior, dijo, porque no es fácil sumergirse en la profundidad de aguas para extraer el producto marino.
La captura tiene su chiste, no es nada más ponerse un visor, unas aletas y un pedazo de metal para sumergirse y extraer ostión. Hay que calcular el tiempo y la marejada porque estás exponiendo tu vida”, agregó.
El buzo, que tiene más de 20 años en esta actividad, aseguró que esto le ha permitido llevar el sustento a su familia y poderse dar ciertos lujos.
Expresó que muchos de sus compañeros a pesar de tener experiencia han sufrido accidentes y problemas para respirar. “Es un trabajo que requiere mucha resistencia”, dijo.
‘El Perro’ también señaló que, tras obtener la producción, la vende a los negocios de consumo de mariscos.
Algunos lo vendemos directo al consumidor y otros a los comercios. Lo que buscamos es obtener un ingreso mayor porque no es un trabajo fácil”, expuso.
Todos los días arriesgamos el pellejo, pero es un trabajo como cualquiera que tiene sus dificultades”, concluyó.