Con la detención de Camerino D. L., uno de los presuntos autores materiales de la masacre de 15 pobladores de Huazantlan del Río, familiares insisten en que aún hay más implicados libres.
El acusado Camerino forma parte del ayuntamiento popular que había iniciado una disputa por el poder con Benardino Ponce, desencadenando una serie de enfrentamientos.
El Comité de Víctimas acusó al pasado gobierno de Murat Hinojosa, de no haber detenido a los implicados, quienes asegura se pasean libres con total impunidad, sin recibir el castigo correspondiente por las muertes de sus paisanos.
Han pasado más de dos años de haber sucedido la masacre en la referida población Ikoots, en la que murieron 13 hombres y dos mujeres, a quienes detuvieron, golpearon, torturaron, asesinaron y quemaron.
Padres, hermanos e hijos de las víctimas tuvieron que abandonar su pueblo natal, ante la amenaza de que serían asesinados.
Por lo cual han tenido que vivir exiliados lejos de su pueblo, para exigir justicia por la muerte de sus familiares.
Si bien, el testimonio de los sobrevivientes y sus familiares permitió integrar más de 150 expedientes de averiguación previa y aún se continúa con las indagatorias para dar con los demás responsables.