A continuación, se presentan algunas características asociadas al síndrome de Fortunata:
- Sentimientos, emociones o intereses hacia personas comprometidas o casadas, principalmente en el caso de mujeres hacia hombres casados.
- Pérdida de interés en otros vínculos y actividades que no estén relacionados con el amante.
- Sentimientos de culpa y empatía hacia la esposa.
Es importante destacar que este síndrome no es considerado una enfermedad mental o un trastorno en sí mismo, pero los comportamientos asociados a él pueden afectar la salud de las personas involucradas con el tiempo. Puede generar ansiedad, malestar, baja autoestima e inseguridad.
En cuanto a la doble moral, es fundamental comprender que este síndrome no se aplica de la misma manera a todas las personas. Existe una doble cara en relación al comportamiento femenino, en la cual lo que a ellas se les prohíbe, se justifica en el comportamiento de los hombres.
Es común que cuando se observa a una mujer involucrada en una relación amorosa con un hombre casado, se le señale a ella como única responsable, llegando incluso a acusarla de “romper una familia” o de “carecer de empatía hacia otras mujeres”.