Es normal en algunos momentos sentirse ansioso, en especial cuando llevamos una vida bajo mucho estrés. Los síntomas de la ansiedad pueden hacer que presentemos diferentes desafivos emocionales.
La ansiedad en compañía con la preocupación excesiva y continua, son difíciles de controlar llegando a un momento en el que interfieren en nuestra vida y actividades diarias, llegando a ser un trastorno de ansiedad generalizada.
La ansiedad generalizada se puede padecer durante la niñez o en la edad adulta, se puede presentar con síntomas similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo y otros tipos de ansiedad.
Este trastorno de ansiedad, en la mayoría de los casos, puede mejorar con ayuda de psicoterapia o medicamentos, además, puede ser de mucha ayuda hacer cambios en el estilo de vida, aprender a enfrentar situaciones o desafíos, y también practicar técnicas de relajación.
Pero la forma más efectiva para el trastorno de ansiedad generalizada, es la terapia cognitiva, que como un tratamiento a corto plazo, se centra en enseñar habilidades específicas para controlar las preocupaciones y ayuda a seguir con aquellas actividades que se acostumbraban antes de tener esta ansiedad.
¿Qué se recomienda para curar la ansiedad generalizada?
Como tal, realizar cambios alimentarios, no asegura que pueda curar la ansiedad, pero prestar atención a lo que se come puede ayudar, por eso te traemos unas medidas que puedes tomar en cuenta para mantener saludable tu mente.
1.- Incluir proteínas en el desayuno: Al comer proteínas durante el desayuno, podemos sentirnos satisfechos durante más tiempo, además, la glucemia se podrá mantener a niveles normales, así tendremos más energía para empezar el día.
2.- Consumir hidratos de carbono complejos: Supuestamente, estos ayudan a aumentar el nivel de serotonina en el cerebro, generando un efecto tranquilizante. Por esto se recomienda consumir alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, como por ejemplo, avena, quinoa, y panes y cereales integrales que son granos integrales, y se debe evitar los alimentos que contienen hidratos de carbono simples, como las comidas y bebidas azucaradas.
3.- Beber mucha agua: Tomar agua es muy importante porque incluso sufrir una deshidratación leve puede afectar el estado de ánimo.
4.- Reducir o evitar el consumo de alcohol: Este paso puede producir de manera inmediata un efecto tranquilizante. Debes tomar en cuenta que a medida que el organismo lo procesa, se puede presentar irritación, además de que puede interferir en el sueño.
5.- Reducir o evitar la cafeína: Las bebidas con cafeína pueden hacernos sentir tensos y nerviosos, además de que infiere en el sueño, por eso es importante no consumir demasiado de esto.
6.- Prestar atención a la sensibilidad a los alimentos: Algunas personas pueden sufrir cambios en su estado de ánimo, como irritabilidad o ansiedad, debido a que determinados alimentos o aditivos les pueden provocar estas reacciones físicas poco agradables.
7.- Intentar consumir comidas equilibradas y saludables: Comer muchas frutas y verduras, es muy importante para la salud física y mental, pero siempre y cuando no se consuman en exceso. Comer pescado con regularidad, ayuda mucho porque es rico en ácidos grasos omega-3.
Hacer cambios en la alimentación, puede marcar una gran diferencia en el estado de ánimo general, ayudando en el bienestar de cada persona, pero no significa que sustituya un tratamiento adecuado.
Todo esto por el bienestar emocional, no sólo se basa en mantener una buena alimentación, pues mejorar los hábitos del sueño, aumentar el apoyo social, usar técnicas para reducir el estrés y hacer actividad física, pueden aportar mucho.
Recuerda que ser paciente, y darle tiempo a cada proceso es indispensable para obtener buenos resultados, también toma en cuenta que si la ansiedad es muy intensa hasta el punto de interferir en las actividades cotidianas, o con la alegría de vivir, es recomendable buscar ayuda psicológica, a base de medicamentos, o buscar otro tratamiento.