1. Son animales de manada: Por naturaleza, los perros son animales de manada y buscan la compañía de otros. Es común observar cómo, en hogares con múltiples mascotas, los canes tienden a dormir juntos, a veces incluso superponiéndose en el mismo espacio. Así, es natural que deseen replicar este comportamiento con sus dueños y sientan esa sensación de compañía y pertenencia al compartir la cama.
2. Buscan calidez: A los perros les encanta encontrar sitios cálidos para descansar. Durante el día, si no están tomando el sol, es probable que busquen la calidez de su humano. Dormir en la cama junto a sus dueños les ofrece una noche cálida y confortable.
3. Tienen un instinto protector: Para los perros, el momento del sueño puede considerarse una vulnerabilidad. Por ello, muchos sienten el impulso de proteger a sus dueños mientras estos descansan. La cercanía en la cama les permite estar alerta ante cualquier eventualidad, garantizando la seguridad tanto de ellos mismos como de sus amos.
Si tu peludito disfruta de compartir la cama contigo, es esencial tener ciertas precauciones de salud. Mantén una higiene adecuada en tu mascota, revisando que no tenga pulgas o garrapatas. Además, es aconsejable lavar con regularidad las sábanas y ropa de cama para evitar la acumulación de microorganismos y garantizar un entorno limpio para ambos.