A casi tres meses de haber concluido el verano en esta ciudad mazateca, ya se empiezan a sentir los primeros efectos de la escasez del agua en el centro, barrios y colonias, por lo que los habitantes piden atentamente a quien corresponda que hagan algo favorable al respecto, ya que incluso en los manantiales el nivel está disminuyendo y cada vez es más difícil llenar cubetas y otros recipientes.
Por ejemplo, en la colonia 5 de febrero, vecinos organizados decidieron cerrar con candado un manantial porque según comentó una señora “Quienes no cooperaron se sienten con derecho de llegar a traer agua y vaciar el manantial”, y de paso cierta persona sin escrúpulos realizó sus necesidades fisiológicas en la mera entrada del tanque, sin importarle poner en riesgo la salud de los vecinos.
Incluso vía WhatsApp han manifestado su inconformidad porque ya quieren tener agua en sus domicilios, aunque los encargados de la distribución del vital líquido han declarado que primero había fallas técnicas, luego otros inconvenientes con el terreno de cierto manantial, lo cual no permitía trabajar a los responsables de enviar el agua, y así sucesivamente se han ido los días y el problema ya se empieza a agudizar.