La investigación, que será presentada en el próximo congreso de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global), resalta la importancia de incluir a los hogares con animales en los programas de vigilancia de la resistencia a los antibióticos.
Realizado en Portugal y el Reino Unido, el estudio analizó muestras de heces, orina y hisopos de piel de perros, gatos y sus propietarios para detectar la presencia de Enterobacterales resistentes a antibióticos comunes. Los resultados revelaron evidencia de transmisión de bacterias resistentes entre mascotas enfermas y sus dueños sanos.
En Portugal, cinco hogares mostraron que tanto las mascotas como los propietarios eran portadores de bacterias productoras de ESBL/AmpC, con análisis genéticos que confirmaron la transmisión entre las mascotas y los humanos. En el Reino Unido, se encontraron Enterobacterales productoras de ESBL/AmpC en ocho perros y tres propietarios, con casos en los que tanto la mascota como el propietario compartían la misma bacteria.
Juliana Menezes, investigadora principal del estudio y miembro de la Universidad de Lisboa, enfatizó la importancia de comprender y abordar esta posible transmisión para combatir eficazmente la resistencia a los antimicrobianos tanto en humanos como en animales.
La resistencia a los antibióticos es una preocupación global de salud pública, con más de 1.2 millones de muertes al año atribuibles a infecciones farmacorresistentes. La Organización Mundial de la Salud advierte que, de no tomarse medidas, esta cifra podría aumentar a 10 millones para el año 2050.
Este estudio destaca la necesidad de una mayor conciencia sobre la importancia de la higiene y el manejo adecuado de mascotas para prevenir la propagación de bacterias resistentes y proteger la salud tanto de los animales como de los seres humanos.