Con la llegada del calor, es fundamental asegurarse de que nuestras mascotas estén protegidas y cómodas.
Identifica los signos de golpe de calor: Es esencial estar atento a la conducta de tus mascotas para detectar cualquier signo de golpe de calor. Observa si jadean excesivamente o si muestran signos de incomodidad. Recuerda que ellos regulan su temperatura principalmente a través del sudor en las almohadillas de sus patas y el jadeo.
Mantén el pelaje de tus mascotas: El pelaje largo de tus mascotas actúa como un aislante térmico que las protege del sol y ayuda a mantener su temperatura corporal. Evita raparlas, ya que el pelaje cumple una función importante en su regulación térmica.
Evita paseos en horas de calor intenso: Planifica los paseos con tus mascotas en horarios más frescos, evitando especialmente el período entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando la radiación solar es más intensa y las temperaturas son más altas.
Precaución con el pavimento caliente: Evita sacar a pasear a tus mascotas sobre pavimento caliente, especialmente al mediodía, ya que esto podría quemar las almohadillas de sus patas y causarles molestias.
Nunca dejes a tus mascotas en el automóvil: Incluso por cortos períodos de tiempo, dejar a tus mascotas dentro de un automóvil cerrado puede ser extremadamente peligroso y provocar un rápido aumento de la temperatura interna, lo que podría ser fatal para ellas.
Refresca a tus mascotas: Si las temperaturas son muy elevadas, puedes refrescar a tus mascotas humedeciendo su cuerpo con una manta fría o una esponja. Asegúrate de mantener su hidratación adecuada y cambia el agua de su bebedero con regularidad.
Accesorios adecuados para pasear: Cuando salgas a pasear con tu mascota, utiliza pecheras en lugar de collares, ya que estos últimos pueden dificultar su respiración en caso de un golpe de calor. Además, lleva contigo un bebedero portátil y agua para hidratarlos durante el paseo.