El miércoles 8 de mayo, el Sistema Eléctrico Nacional se vio afectado por un segundo día consecutivo de fallas, desencadenado por la intensa ola de calor que azota México. Los apagones, que ocurrieron en varios estados del país, fueron el resultado directo del notable aumento en la demanda eléctrica, impulsado principalmente por el uso extendido de sistemas de aire acondicionado en hogares, alcanzando niveles cercanos a los 48 mil 500 megavatios, según informó el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que la demanda superó el límite de consumo por mil megavatios, desencadenando los cortes de energía en múltiples regiones. Aunque aseguró que el apagón solo afectó a “tres o cuatro estados” durante aproximadamente media hora, reconoció la necesidad de abordar la situación con urgencia.
En respuesta a la crisis, las autoridades del Cenace ya están tomando medidas para estabilizar el suministro de energía y prevenir futuros apagones. López Obrador reafirmó su compromiso de regularizar el sistema energético en todo el país antes de que finalice su mandato, destacando los esfuerzos para aumentar la capacidad de generación de energía, que se espera alcance el 62 por ciento al término de su gobierno.
Los estados afectados por las fallas en el sistema eléctrico incluyeron la Ciudad de México, Morelos, Estado de México, Yucatán y Guanajuato. Con las altas temperaturas persistiendo en gran parte del territorio mexicano, existe la posibilidad latente de nuevos apagones en diversas localidades, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad del país para hacer frente al cambio climático y garantizar un suministro eléctrico confiable en el futuro.