Por quinto día consecutivo y luego de dañar cuatro luminarias en el Zócalo y calles aledañas, la protesta del magisterio oaxaqueño en la ciudad de Oaxaca también ha dejado suciedad en las calles, pestilencia y daños en jardineras. Además de impedir, junto con los comerciantes en vía pública que acompañan el plantón, el ingreso de unidades de servicios como las pipas de venta de agua.
Hay mucho tráfico y es muy complicado entrar a estas calles”, fue la queja del conductor de una pipa en la calle Macedonio Alcalá, quien la mañana de este domingo entró para surtir a un negocio entre la avenida Morelos y Matamoros. El camión cisterna de 5 mil litros quedó rodeado por los puestos que se sumaron a la protesta iniciadas el 15 de mayo y que han aprovechado esta para vender en zonas prohibidas para el comercio en vía pública.
Algunos vendedores que se colgaron de la entrada del edificio donde operan varios negocios accedieron a quitar un momento la cuerda y lona para que entrara la pipa. Sin embargo, otros más instalados en el piso no movieron sus objetos del piso, por lo que las llantas quedaron a unos centímetros de los productos.
En el Zócalo de la ciudad, además de las luminarias también han sufrido daños los árboles más pequeños que se plantaron el año pasado, lo mismo que la tierra de las jardineras y las macetas de barro, como confirmó la Secretaría de Servicios Municipales del ayuntamiento capitalino.
En un recorrido por el plantón, también se ha percibido la pestilencia debido a que algunas personas han hecho sus necesidades básicas en las paredes o la calle. Los botes de pet, restos de comida también proliferan en la zona.
La suciedad en el piso de las calles, del Zócalo, de la Alameda, así como las mismas jardineras son parte de los estragos por la manifestación de tiempo indefinido, la que de acuerdo con el último posicionamiento de la Sección 22 seguirá, pues las respuestas del gobierno estatal y federal a su pliego petitorio son insuficientes.