En días recientes, Aeroméxico anunció que suspenderá sus vuelos a Ecuador durante seis meses debido a una disminución en el número de pasajeros, en medio de la crisis diplomática entre México y Ecuador. Según el comunicado emitido por la aerolínea mexicana, las operaciones que unen a la capital ecuatoriana con Ciudad de México quedarán suspendidas del 1 de julio al 18 de diciembre de este año.
Los vuelos afectados son aquellos con destino al aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito, la terminal aérea más importante de Ecuador, que cuenta con 1,500 hectáreas de superficie, una pista de aterrizaje, 10 salas de embarque y una torre de control. Este aeropuerto moviliza alrededor de 5 millones de pasajeros y más de 300 mil toneladas de carga al año.
Aeroméxico, que actualmente opera 107 rutas, de las cuales 54 son nacionales y 53 internacionales, destacó que espera abrir una nueva ruta hacia Seúl en agosto próximo, recuperando así todas las operaciones previas a la pandemia de coronavirus.
Motivos de la suspensión de vuelos
La decisión de Aeroméxico de suspender sus vuelos a Quito se debe a una baja en el número de pasajeros tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador. La crisis diplomática se intensificó el 5 de abril cuando un comando policial de élite ecuatoriano irrumpió en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción. Glas había solicitado asilo en la embajada alegando persecución política.
La irrupción en la embajada provocó que ambos países llevaran el conflicto a la Corte Penal Internacional. México acusó a Ecuador de violar la Convención de Viena de 1961, que garantiza la inviolabilidad de las sedes diplomáticas. En respuesta, México cerró su embajada en Quito, obligando a los ecuatorianos a viajar a Perú o Colombia para tramitar visas en oficinas consulares mexicanas. De manera similar, la embajada ecuatoriana en la Ciudad de México también está inactiva, y los trámites consulares deben realizarse en Guatemala o Estados Unidos.
El gobierno mexicano exige que Ecuador pague los daños causados por el asalto a su embajada y ha solicitado la suspensión de Ecuador como miembro de las Naciones Unidas. La tensión entre ambos países sigue en aumento, afectando significativamente las relaciones diplomáticas y ahora también el transporte aéreo entre las dos naciones.
Con esta suspensión de vuelos, Aeroméxico se suma a las consecuencias directas de la crisis diplomática, afectando a pasajeros que dependían de esta ruta para viajar entre México y Ecuador.