La muerte de varios niños por un virus desconocido ha generado alarma en la comunidad científica, que advierte sobre la posibilidad de que la situación se complique al punto de no poder contener la ola de contagios si los casos siguen aumentando. Hasta el momento, se han reportado 13 menores fallecidos debido a esta enfermedad.
La semana pasada, se registró la muerte de cuatro niños en una comunidad del estado de Zamfara, Nigeria. Todos presentaban síntomas del mismo virus desconocido, según información del Daily Star. Estos niños habían estado luchando contra la enfermedad durante un período prolongado antes de sucumbir a sus efectos.
Víctimas y alcance del misterioso virus
Las autoridades de salud de Nigeria han informado que el virus ha provocado la muerte de 13 niños y ha afectado a unos 500 menores de edad. El brote se originó en la aldea de Tsibiri y se ha extendido a otras comunidades, aumentando el riesgo de que los contagios se disparen y potencialmente se conviertan en una pandemia.
El Ministro de Salud de Zamfara, el doctor Aisha Anka, confirmó las muertes de los niños y proporcionó detalles sobre la enfermedad y sus síntomas en un comunicado oficial. La enfermedad presenta los siguientes síntomas:
- Distensión abdominal
- Presencia de líquido en el abdomen
- Agrandamiento del hígado y del bazo
- Fiebre y debilidad general del cuerpo
Medidas de emergencia y extensión del brote
El misterioso virus ha afectado a tres aldeas en Zamfara: Maradun, Shinkafi y Gusau. Las autoridades nigerianas están implementando una fase de respuesta de emergencia para contener el aumento de menores infectados. El ministro Anka señaló que la infección está relacionada con el consumo de agua contaminada. “Los niños son los más afectados y los casos están asociados con el consumo de agua”, indicó Anka.
La rápida propagación del virus y la falta de información sobre su origen y tratamiento están causando gran preocupación tanto en Nigeria como a nivel internacional. La comunidad científica está trabajando para identificar el virus y desarrollar estrategias para prevenir su propagación y tratar a los infectados.
La situación sigue siendo crítica, y se espera que las medidas de emergencia ayuden a controlar el brote y reducir el número de contagios y muertes entre los menores afectados.