No solo representa una inversión significativa de dinero, sino también la materialización de años de esfuerzo y trabajo.
Consciente de la importancia de este proceso, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha compartido una serie de recomendaciones dirigidas a todos aquellos que estén considerando la compra de una propiedad.
Elementos Esenciales en un Contrato Inmobiliario
Al celebrar un contrato de adhesión, es crucial que se incluyan ciertas estipulaciones mínimas legales para garantizar la protección tanto del vendedor como del comprador. Estas estipulaciones aseguran la transparencia y la legalidad de la transacción, estableciendo claramente los derechos y obligaciones de ambas partes. A continuación, se describen los elementos esenciales que deben figurar en todo contrato inmobiliario, según Profeco:
- Lugar y Fecha de Celebración del Contrato: Es fundamental que el contrato indique claramente el lugar y la fecha en que se celebra. Esta información es esencial para establecer la temporalidad y la jurisdicción aplicable en caso de disputas.
- Datos del Vendedor: El contrato debe incluir el nombre completo, la denominación o razón social, el domicilio y el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del vendedor. Estos datos son necesarios para identificar formalmente a la parte vendedora y asegurar su legitimidad.
- Documentación de Propiedad: Es imperativo que el vendedor ponga a disposición del comprador todos los documentos que acrediten la propiedad del inmueble. Estos documentos pueden incluir escrituras públicas, certificados de libertad de gravamen, y otros documentos relevantes.
- Precio de la Vivienda: El contrato debe especificar el precio de la vivienda en moneda nacional. Esto evita cualquier confusión o disputa sobre el valor de la transacción.
- Descripción e Identificación de la Vivienda: Una descripción detallada e identificación de la vivienda es crucial. Esto incluye la dirección exacta, características físicas, número de registro catastral, y cualquier otra información relevante que permita identificar inequívocamente el inmueble.
- Costo Total y Medio de Pago: El contrato debe detallar el costo total de la vivienda y el medio de pago acordado, ya sea de contado, a plazos o mediante crédito. Además, debe especificar las cantidades a pagar en cada caso.
- Financiamiento y Proyección de Pagos: En caso de que el vendedor financie la compra, es necesario especificar el tipo de crédito ofrecido, así como una proyección de los pagos a realizar. Esto incluye la tasa de interés aplicable, comisiones, cargos, y el costo anual total (CAT). Si la tasa de interés es variable, debe especificarse la tasa de referencia y la fórmula para su cálculo.
- Derechos y Obligaciones: El contrato debe establecer claramente los derechos y obligaciones de ambas partes. Esto garantiza que tanto el vendedor como el comprador comprendan sus responsabilidades y los beneficios a los que tienen derecho.
- Pena Convencional: Es importante incluir una cláusula de pena convencional que aplique tanto al vendedor como al comprador. Esta pena debe ser recíproca y equivalente, asegurando que ambas partes cumplan con sus compromisos contractuales.
- Canales y Medios de Atención: El contrato debe especificar los canales y medios de atención disponibles para las partes. Esto puede incluir números de contacto, direcciones de correo electrónico y otros medios de comunicación que faciliten la resolución de dudas o problemas.
- Condiciones de Entrega de la Vivienda: Es crucial que el contrato detalle las condiciones de entrega de la vivienda, incluyendo la fecha de entrega acordada. Esto asegura que el comprador sepa cuándo podrá tomar posesión del inmueble.
- Características de la Vivienda: Finalmente, el contrato debe describir las características específicas de la vivienda. Esto incluye la extensión del terreno, la superficie construida, el tipo de estructura, instalaciones, acabados, accesorios, lugar de estacionamiento, áreas de uso común y servicios disponibles.