En las últimas semanas, el aumento de precios en frutas y verduras ha hecho que alimentos básicos en la dieta mexicana se conviertan en un lujo. Problemas de producción causados por sequías y la erosión de los cultivos han disparado los costos de estos productos esenciales.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha reportado incrementos de hasta un 200% en el precio de algunas verduras en varios estados de la república. Este alza ha afectado tanto a los consumidores en sus hogares como a los establecimientos de comida, que también han ajustado sus precios.
Las sequías han tenido un impacto significativo en productos clave como el tomate, azúcar, pepino, cilantro y frijol. Hasta la tercera semana de junio, hortalizas como el cilantro, las verdolagas y las espinacas han visto incrementos notables. El cilantro, por ejemplo, ha pasado de 100 pesos a 360 pesos por racimo para los comerciantes, mientras que el precio para los consumidores ahora varía entre 8 y 20 pesos dependiendo del estado, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) ha señalado aumentos considerables en productos como el brócoli, que ahora se vende a 60 pesos por kilo, el chayote a 70 pesos por kilo, y la lechuga a 40 pesos por pieza, un aumento desde los 25 pesos anteriores. El jitomate ha sido particularmente volátil, subiendo de alrededor de 10 pesos a un promedio de 35 pesos por kilo.
El informe “Quién es Quién en los precios” de la Profeco indicó que hasta el 7 de junio, el chile serrano tenía un precio promedio de 56.33 pesos por kilo, mientras que otros productos como el azúcar y el huevo superan los 30 pesos por kilogramo.
La ANPEC ha emitido un comunicado condenando el consumo irresponsable y la falta de cuidado en los cultivos, factores que contribuyen al aumento de precios y la escasez de productos. La asociación también destacó que no tomar medidas contra el calentamiento global afecta la producción agrícola, la actividad ganadera y la pesca, encareciendo los alimentos esenciales y complicando el poder adquisitivo de la población.
México ha enfrentado recientemente un incremento en los precios de ciertos alimentos debido a condiciones climáticas adversas. Las olas de calor extremo y la persistente sequía han reducido significativamente la disponibilidad y producción de hortalizas, elevando sus costos.
El Banco de México (Banxico) informó en su análisis de las economías regionales del primer trimestre de 2024 que la producción de alimentos como el cilantro, chayote, lechuga y chícharo ha disminuido notablemente. El cilantro, en particular, es uno de los cultivos más afectados debido a su alta demanda en la cocina mexicana y los cuidados específicos que requiere.
La sequía ha impactado casi todas las regiones productoras del país. En el norte, incluyendo Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, la producción de cultivos industriales y forrajeros ha disminuido. Los productores han reducido la superficie destinada al cultivo de sorgo debido a los bajos precios de venta y la baja rentabilidad provocada por la sequía.
En el centro del país, estados como Guanajuato, Querétaro y Puebla han visto una severa reducción en la producción de maíz forrajero. En Michoacán, uno de los principales productores de aguacate, la sequía ha perjudicado el desarrollo de las huertas de este fruto esencial para la economía agrícola del estado.
El análisis de Banxico destaca que, para mayo de 2024, el 80.3% de la producción agrícola nacional podría haber estado expuesta a condiciones de sequía extrema, con cultivos como maíz grano, aguacate, caña de azúcar, jitomate y agave siendo los más vulnerables. En el sur del país, cultivos como el limón y la caña de azúcar han mostrado impactos significativos desde finales de 2023. En abril de 2024, algunos cultivos evidenciaron una ligera reducción en su exposición a la sequía con el inicio de la temporada de lluvias, pero los niveles volvieron a incrementarse en mayo. Productos como la fresa, el aguacate y el sorgo mostraron más del 90% de exposición a condiciones secas.