Tan cerca y tan lejos. El taekwondoín Carlos Sansores estuvo a milímetros de la presea de bronce en el cierre de la participación mexicana en Juegos Olímpicos de París 2024, sin embargo, no pudo contra el representante de Costa de Marfil, Cheick Sallah Cisse en los +80kg y se despidió de la máxima justa del orbe con la frente en alto, luego de una jornada llena de adrenalina.
El originario de Chetumal sorprendió en su presentación en el Gran Palais de París, al portar una máscara de lucha libre antes de su primer combate.
La máscara le trajo suerte y venció en octavos de final 2-0 a a Paivou Johnouario de Guinea-Bissau.
En los cuartos de final ya no lució la capucha y al parecer dejó sus súper poderes, cayendo 1-2 ante Arian Salimi de Irán, para quedarse sin posibilidades de pelea de oro, pero todavía podía luchar por el bronce.
Así llegó al repechaje, en donde se impuso 2-1 al uzbeco Nikita Rafalovich.
Ya en la batalla por el metal de bronce, Sansores fue sorprendido en el primer round.
En el segundo episodio logró cerrar de forma impresionante para equilibrar el combate.
Para la tercera ronda, el mexicano recibió una amonestación para ponerse el marcador en contra 0-1. Enseguida el marfileño conectó un golpe al cuerpo para poner 0-2.
Nada estaba perdido y un Doble Gam-jeom acercó a Sansores 2-3, pero una patada al cuerpo Sallah finiquitó el combate 2-5. Sobre el final una amonestación para su rival puso el 3-5, y así Cheick Sallah ganó la medalla de bronce.