En un impactante desarrollo que ha conmocionado a la comunidad, uno de los presuntos feminicidas de las jóvenes modelos venezolanas Susej y Stephani fue detenido en la noche del viernes en la Ciudad de México. Las dos amigas, de apenas 19 y 20 años, llegaron al país con la esperanza de mejorar su calidad de vida y encontrar nuevas oportunidades, pero su sueño se convirtió en una pesadilla cuando fueron privadas de su libertad, asesinadas y calcinadas en Topilejo, en la alcaldía Tlalpan.
La noticia de la detención fue dada a conocer por el periodista Carlos Jiménez, quien compartió la imagen del sospechoso, un hombre de aproximadamente 30 años, en calidad de detenido. Este individuo ahora enfrentará un proceso bajo el criterio de feminicidio, mientras las autoridades capitalinas analizan si hay suficiente evidencia para vincularlo a proceso y llevarlo ante la justicia.
Según información proporcionada por “C4”, la captura del sospechoso está directamente relacionada con el hallazgo de los cuerpos de Susej y Stephani, una tragedia que ha despertado indignación en ambos lados de la frontera. La controversia creció aún más al revelarse que las jóvenes habrían sido amenazadas debido a una supuesta deuda con el crimen organizado, una deuda que, según las investigaciones preliminares, las llevó a un fatal desenlace.
El caso también ha sacado a la luz el oscuro modus operandi del “Tren de Aragua”, una organización criminal conocida por manipular a modelos extranjeras para obligarlas a ofrecer servicios de compañía. No obstante, la veracidad de estas acusaciones aún no ha sido confirmada, ya que los cuerpos de las jóvenes estaban completamente calcinados, lo que ha dificultado los estudios forenses.
Susej y Stephani eran amigas desde la infancia, y compartían no solo sueños, sino también un símbolo que las unía: un tatuaje de las “Chicas Superpoderosas”, la caricatura que las acompañó durante su niñez. Su trágico final ha generado un llamado urgente para que las autoridades pongan fin a la violencia de género y al tráfico de personas, y se haga justicia para que su muerte no quede impune.