Las lluvias del huracán John y las medidas preventivas emitidas por el gobierno estatal, frenaron las vacaciones de varias familias quienes se atrincheraron en sus cuartos de hotel desde la tarde del lunes por el temor de los efectos del meteoro.
Entre un grupo que estaba en uno de los hoteles frente a la playa Zicatela estaba Roberto Yañíz, turista proveniente de Guanajuato, quien este martes por la mañana tomó sus maletas donde cargaba un par de mudas de ropa y regresó a su estado.
El lunes por la noche, el mar y las condiciones de lluvia estuvieron más tranquilas, comentaron las personas del lugar, pero conforme transcurrieron las horas, uno de los tres principales destinos turísticos de Oaxaca se convirtió en zona peligrosa para la recreación.
Con eso, el color azul del mar se tornó turbio, derivado de la mezcla de las aguas residuales y de lo que escurrió de las calles de Puerto Escondido.
La lluvia y el viento impidieron el lunes ir a la playa conforme lo teníamos planeado”, dijo el visitante quien participó en un concurso de danzón del 19 del 21 de septiembre en la ciudad de Oaxaca, pero que después en grupo decidieron disfrutar del mar.
Pese a las condiciones, los visitantes buscaban ingresar al océano y caminaron en el área, aunque solo unos cuantos se atrevieron a entrar en la orilla para disfrutar del agua por unos instantes.
Hay gente que le gusta aprovechar las olas de la tormenta y bajan a surfear, cuando hay indicaciones que no pueden ingresar”, advirtió Ángel Martínez, un salvavidas que tiene su estación de vigilancia frente al mar.
De acuerdo con el gobierno estatal, los vuelos a Puerto Escondido y Huatulco se suspendieron por unas horas pero se reactivaron por la tarde del martes, y se invitó a los prestadores de servicios turísticos evitar poner en riesgo a los turistas.