Lo que para Adrián Bastarrachea comenzó como una formación en gráfica se convirtió en una estadía de casi dos años en Oaxaca. Una en la que no solamente ha aprendido de técnicas de gráfica y pintura sino expuesto su obra. Desde el 10 de agosto, el autor expone “Anómalo: teratología plástica”, una serie de varias pinturas en las que aborda el cuerpo humano y su deformación.
Las piezas se encuentran en la galería Pitao Cozobi y abarcan varios formatos, así como la exploración técnica del autor en las artes plásticas. Las pinturas fueron elaboradas en este año y “tienen que ver con el ritmo de vida que tengo ahorita, que es más rápido”, cuenta Bastarrachea.
De su exposición, el artista destaca que hay detrás una investigación sobre el dibujo y en las representaciones, a manera de “un estudio” que implica un análisis para poder llegar a la deformación. “Es también un ejercicio abstracto”, dice el autor, quien se considera influenciado por autores como Francis Bacon y Rufino Tamayo.
Originario de Yucatán, Bastarrachea llegó a la ciudad de Oaxaca hace aproximadamente dos años. Aunque su intención inicial era estudiar más sobre la gráfica, ante la carencia de talleres de este tipo en su estado natal, pero poco a poco se integró en el ambiente artístico.
Artista plástico enfocado principalmente en la pintura y gráfica, Adrián señala que su llegada y permanencia en Oaxaca ha pasado de la formación técnica al “diálogo” con otros autores y autoras, con quienes incluso crea piezas al alimón.
Bastarrachea comenzó a producir desde el 2010, mientras estudiaba diseño, pero su primera exposición fue en el Museo Nacional de la Estampa, en 2013. A esto ha seguido una proyección más individual desde el 2015.
La exposición “Anómalo: teratología plástica” se encuentra en curso en la galería Pitao Cozobi, en la calle Leandro Valle, centro de la ciudad de Oaxaca. La obra puede visitarse hasta el 10 de septiembre e incluirá otras actividades como talleres y estudio abierto.