Normalmente a los micronegocios los ignoramos porque nos dejamos llevar por las apariencias de las grandes empresas; sin embargo, su importancia es tan grande que instituciones como el CIIDIR-IPN en Oaxaca comprenden que merecen no sólo apoyo oficial sino estudios con bases científicas que nos digan cómo piensan, luchan y sobreviven en un mundo tan competido y desigual.
Gustavo León Vargas, joven doctorando, entiende muy bien la importancia de los pequeños emprendimientos y el peso que tienen en el desarrollo local porque generan empleo y consumo, preservan tradiciones y culturas al mantener, guardar y transmitir conocimientos antiguos que construyen nuestro patrimonio inmaterial. Estos pequeños negocios se distinguen por su creatividad y la búsqueda constante de innovación, fomentan el turismo al convertirse en atractivos, son sostenibles y amigables con el medio, son incluyentes y diversifican la economía. Esos son algunos de los grandes beneficios de las micro pymes.
Gustavo nació en el Estado de México y estudió allá, pero es hijo de padres oaxaqueños, así que la tierra lo llamó y, desde hace siete años, después de concluir su licenciatura en Turismo en el IPN y trabajar por algunos años que le ayudaron a madurar su proyecto de investigación, decidió venir a Oaxaca y matricularse en el CIIDIR para realizar una maestría en Ciencias en Aprovechamiento de Recursos Naturales, misma que al concluir y a fin de continuar a un nivel más alto su investigación, decidió realizar los estudios de doctorado también en Conservación y Aprovechamiento de Recursos Naturales, con el proyecto: “Mentalidad emprendedora, resiliencia y estrategias de continuidad en el desempeño de micros y pequeños negocios de artesanía”. Le gusta la natación, la calistenia y el CrossFit, pero le apasiona la música, así que aprendió a tocar varios instrumentos e integrarse a una rondalla como una forma de distracción y relajamiento.
Sus estudios en la CDMX lo acercaron a los artesanos del estado de Hidalgo y a la problemática de los pequeños negocios. Al llegar a Oaxaca notó que enfrentan problemas muy similares porque, aunque la academia habla de planes de negocio, nichos de mercado y otros conceptos del emprendedurismo clásico occidental que se conocen como “startups” que hacen mucho uso de las tecnologías de la información y comunicación, los pequeños artesanos más bien lo hacen por supervivencia, lo que cambia todo el contexto porque es una respuesta a la débil economía de sus comunidades y deben complementar los ingresos que pudieran obtener en un trabajo fijo. Este emprendimiento, formalmente, se conoce como de subsistencia y tiene un trasfondo social, político y económico ante las dificultades de alcanzar niveles dignos de vida. Este concepto fue creado por el investigador hindú Gopala Krishnan.
Las teorías administrativas clásicas no explican este fenómeno de los emprendedores de subsistencia que, normalmente, están en la economía informal y su giro son las artesanías y los negocios agrícolas, como es el caso de Oaxaca y otros estados del país.
La pequeñez de estos negocios les permite moverse y adaptarse más rápido a las situaciones de crisis, como fue la pandemia de Covid-19 en que, a pesar de todo, la economía informal persistió, porque no pagan impuestos, prestaciones y otros gastos formales. Lo que buscan es la supervivencia y, de una u otra forma lo consiguen. En el caso de los artesanos que viven del turismo el golpe por la pandemia fue aún peor, aunque al venir muchos de ellos del campo pudieron sobrevivir gracias al capital social de sus relaciones familiares.
El proyecto de doctorado de Gustavo es realizar una medición de esa capacidad de resiliencia en que, sin aplicar estrategias orientadas al mercado como el liderazgo y la diferenciación sino en aplicar estrategias a la continuidad del negocio resultan innovadoras, proactivas, agresivas en lo comercial y autónomas. Su investigación con metodología científica busca comprender sus comportamientos y fortalecerlos debido a que, en América Latina, este sector representa el 99.2% de las unidades económicas y, por tanto, el nivel de dependencia de ellos es altísimo debido a que generan 2 de cada 3 empleos.
Realiza una investigación de corte deductivo y busca dentro de la Teoría de la Administración cómo explicar estos fenómenos: mentalidad, estrategias, resiliencia. Luego debe contextualizarse la zona de estudio para entrar a la etapa de la medición cara a cara con los emprendedores a través de encuestas y entrevistas a las que se les aplicará la estadística. Las entrevistas las llevará a cabo en Oaxaca, Puebla y Michoacán; sin embargo, piensa extender la investigación hacia Colombia para tratar de darle un enfoque no solo nacional, sino latinoamericano a su investigación.
A los resultados obtenidos desea darle no sólo una explicación numérica y estadística a la luz de los diferentes contextos de los propios artesanos sino tratar de interpretarlo a partir de la realidad de cada uno de ellos porque normalmente el emprendedurismo de subsistencia se da en comunidades rurales o en zonas urbanas, pero con población indígena.
Su investigación dará un aporte académico por cada una de las variables de las teorías de estudio. Tendrá una aportación empírica al identificar las estrategias que tienen que ver con su desempeño y supervivencia. A nivel de políticas públicas podrá aportar a las instituciones una guía para mejorar su diseño porque la información que proporcionará viene desde abajo, desde los propios emprendedores. Para ellos, el éxito no sólo se cuantifica en las utilidades sino, por ejemplo, en poder mandar a sus hijos a la escuela, obtener reconocimiento por su trabajo o, simplemente, sacar “lo del día”.
Gustavo León Vargas pretende describir cómo piensan, qué sienten y cómo actúan los emprendedores de negocios de artesanías.
Contacto: nestoryuri@yahoo.com
Néstor Yuri / Dr. Javier Toledo Flores