En el mundo de la numismática, las monedas conmemorativas suelen despertar el interés de coleccionistas y entusiastas debido a su rareza y valor histórico. Entre estas, la moneda de 20 pesos que conmemora el Centenario de la Toma de Zacatecas destaca como una joya escasa y altamente valorada en el mercado actual.
Acuñada y puesta en circulación el 5 de septiembre de 2014 por el Banco de México, esta moneda bimetálica celebra un evento crucial en la historia mexicana. Con un diámetro de 32.0 mm y un peso de 15.945 gramos, su composición incluye una parte central de cuproníquel (75% cobre y 25% níquel) y un anillo perimetral de bronce-aluminio (92% cobre, 6% aluminio y 2% níquel).
El diseño de la moneda es igualmente impresionante. En el reverso, presenta la figura ecuestre de Francisco Villa, flanqueado por los retratos de los generales Felipe Ángeles y Pánfilo Natera, figuras claves en la histórica batalla de Zacatecas.
La singularidad de esta moneda radica en su escasez. Solo se acuñaron 992 mil piezas, una cantidad significativamente baja en comparación con otras monedas de 20 pesos emitidas en México. Esta limitación ha hecho que encontrar un ejemplar en circulación sea extremadamente difícil en 2024. La baja disponibilidad, combinada con su relevancia histórica y su diseño artístico, ha disparado su valor en el mercado numismático.
En plataformas de comercio digital como Mercado Libre, esta moneda se ofrece a precios que pueden parecer exorbitantes. Actualmente, algunos vendedores la listan por hasta 600 mil pesos, reflejando su rareza y alta demanda. Sin embargo, expertos sugieren que un precio más realista ronda los 400 pesos, aunque la percepción de su valor se ve significativamente influenciada por su escasez y atractivo para los coleccionistas.
Además de su valor histórico y monetario, los detalles técnicos de la moneda son de gran interés para los coleccionistas:
- Parte central: Aleación de cuproníquel (75% cobre, 25% níquel)
- Anillo perimetral: Aleación de bronce-aluminio (92% cobre, 6% aluminio, 2% níquel)
- Diámetro: 32.0 mm
- Peso: 15.945 gramos
- Canto: Ranurado discontinuo
La moneda del Centenario de la Toma de Zacatecas no solo es una pieza de colección, sino también un objeto de deseo que ha capturado la atención de numismáticos de todo el mundo. En 2024, su valor ha sido impulsado por la creciente demanda y la disminución de la oferta disponible en circulación. La percepción de esta moneda como una inversión segura y de alto retorno ha llevado a que su precio se dispare en los mercados digitales y entre coleccionistas privados.