Para disfrutar de un descanso verdaderamente reparador, no solo es importante la cantidad de horas que dormimos, sino también otros factores que influyen en la calidad del sueño. Uno de estos factores, a menudo subestimado, es la ropa con la que elegimos dormir.
¿CÓMO AFECTA LA ROPA A LA CALIDAD DEL SUEÑO?
Una investigación realizada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos destaca que mantener un horario de sueño constante es crucial para sentirnos descansados. No obstante, un aspecto frecuentemente olvidado es la regulación de la temperatura corporal durante la noche.
Especialistas en medicina del sueño de la Sociedad Española del Sueño advierten que dormir con demasiada ropa puede ser contraproducente. Aunque en noches frías puede parecer una buena idea, el exceso de calor generado por la ropa puede interferir con la capacidad del cuerpo para regular su temperatura de manera natural. Este desequilibrio térmico puede llevar a un sueño menos profundo y más fragmentado, resultando en una sensación de cansancio al despertar, incluso si se han cumplido las horas recomendadas de sueño.
LA IMPORTANCIA DE LA TEMPERATURA IDEAL
Para alcanzar un sueño profundo y reparador, es fundamental que el cuerpo se mantenga en una temperatura adecuada. Dormir desnudos o con ropa ligera facilita una mejor transpiración y regulación térmica, lo que contribuye a una mejor calidad del sueño.
En resumen, la elección adecuada de la ropa para dormir puede tener un impacto significativo en la calidad de nuestro descanso. Optar por ropa ligera o incluso dormir sin ella puede ayudar a regular la temperatura corporal y, por ende, mejorar la profundidad y la calidad del sueño.