Con la llegada de las altas temperaturas, todos buscamos formas de mantener nuestros hogares frescos y confortables. Si estás buscando una manera económica y efectiva de enfriar el aire que sale de tu ventilador, te tenemos la solución. Todo lo que necesitas son dos botellas de agua y unas cucharadas de sal.
Aquí te dejamos el procedimiento:
- Asegúrate de que las botellas estén llenas de agua. Puedes utilizar agua de la llave o agua potable, ya que los resultados serán los mismos.
- En cada botella, añade tres cucharadas de sal. Agita hasta que la sal se disuelva completamente en el agua.
- Coloca las botellas en el congelador y espera a que se congelen por completo. Una vez que estén convertidas en hielo, estarás listo para refrescarte.
- Coloca las botellas congeladas en frente del ventilador. Enciéndelo y observa cómo el contacto del aire a temperatura ambiente con el hielo y la sal provoca una evaporación que ayudará a refrescar tus habitaciones.
Con este sencillo truco, podrás disfrutar de un aire más fresco y agradable en tu hogar durante los días calurosos. Además, es una opción amigable con el medio ambiente, ya que no requiere de energía adicional y utiliza ingredientes simples y accesibles.