Con tan solo dos botellas de plástico y unos minutos de tu tiempo, puedes lograr que tu ventilador refresque tus habitaciones de manera más eficiente y duradera.
¿Cómo hacerlo?
- Toma dos botellas de plástico y córtalas horizontalmente en la base, pero sin separarlas por completo.
- Con un clavo caliente, haz agujeros de tamaño mediano en toda la base de las botellas, excepto en la zona donde se reduce su tamaño y en la boquilla.
- Pasa un pequeño alambre por dos de los agujeros y sujétalo en la base del ventilador, justo detrás de la reja metálica.
- Llena las botellas con cubos de hielo y enciende el ventilador.
- En pocos segundos notarás cómo el aire comienza a salir más frío.
- Cuando el hielo se derrita, coloca un recipiente debajo de las botellas, abre las tapas y recoge el agua para reutilizarla.
Este sencillo truco te permitirá disfrutar de un aire más fresco en tu hogar durante horas, ¡y sin gastar de más en electricidad!
¿Dónde colocar el ventilador para refrescar tu hogar?
Además de este ingenioso truco, la ubicación del ventilador es clave para refrescar eficazmente tus habitaciones. Colócalo lo más cerca posible del suelo, ya que es allí donde se acumula el aire más frío. Al ventilar este aire con el ventilador, lograrás que se distribuya por toda la habitación, proporcionando un frescor uniforme y agradable.