Dame Sally Davies, exdirectora de los servicios de salud de Inglaterra e integrante de la Royal Society, ha lanzado una advertencia sobre la presencia de superbacterias que podrían representar una amenaza más catastrófica que la pandemia por el virus SARS-CoV-2. Estos supermicrobios, resistentes a los medicamentos, podrían tener el potencial de contagiar y, inevitablemente, causar más muertes que las provocadas por el Covid-19.
In today’s @guardian, Prof Dame Sally Davies, England’s former chief medical officer, warns of the threat posed by antimicrobial resistance (#AMR) 🦠 @UKAMREnvoyhttps://t.co/STDLkZFKL0 pic.twitter.com/hqktM7OAPx
— UK Health Security Agency (@UKHSA) May 13, 2024
Según Davies, cada año, alrededor de 1.2 millones de personas pierden la vida debido a estas superbacterias, una cifra que podría aumentar si no se toman medidas adecuadas. Esta situación podría llevar a la implementación de confinamientos más estrictos y prolongados, en un intento desesperado por contener la propagación de estas infecciones intratables.
En palabras de Davies, la situación es desastrosa: “Parece que hay muchas personas con infecciones intratables, y tendríamos que pasar a aislar a las personas que no fueran tratables para no infectar a sus familias y comunidades. Entonces es una imagen realmente desastrosa. Haría que parte de Covid pareciera menor”.
La exdirectora de salud de Inglaterra, especialista en resistencia a los antimicrobianos, advierte sobre una posible crisis de salud mundial si no se logran avances significativos en el tratamiento de estas superbacterias en los próximos años. “Si no hemos logrado grandes avances en los próximos 10 años, entonces estoy realmente asustada”, afirmó.
Davies enfatiza la importancia de desarrollar nuevos tratamientos para combatir estas bacterias dañinas, ya que de lo contrario, las infecciones y los virus podrían persistir durante décadas sin extinguirse. La ausencia de inmunidad colectiva frente a estos microorganismos plantea un desafío único y preocupante para la salud pública a nivel global.
Ante esta advertencia, queda patente la urgencia de invertir en investigación y desarrollo de nuevos tratamientos antimicrobianos para hacer frente a esta potencial amenaza a la salud mundial.