En la tranquila mañana del martes, una llamada de emergencia movilizó a un equipo de paramédicos de Asociación Civil Bomberos Voluntarios Zapotecos en Juchitán, Oaxaca, hacia un domicilio en el Callejón Mariano Martínez, ubicado en la 2ª Sección de la ciudad. La urgencia no era menor: una mujer de treinta años se encontraba en pleno trabajo de parto, y cada segundo contaba.
EL AUXILIO
Al llegar al lugar, los paramédicos se encontraron con una escena que requería precisión y serenidad. La madre, con claros signos de dolor, se encontraba a punto de dar a luz, sin posibilidad de esperar una intervención en un hospital. Con la rapidez que exige una situación de este tipo, el personal comenzó a asistir el parto de inmediato, brindando los cuidados necesarios tanto para la mujer como para el bebé que estaba por llegar al mundo.
Los minutos que siguieron fueron de máxima tensión, pero también de destreza profesional. Los paramédicos, bien entrenados en este tipo de emergencias, lograron traer al mundo a un saludable bebé, administrándole de inmediato los cuidados pediátricos esenciales. Aseguraron su respiración, revisaron sus signos vitales y confirmaron que tanto la madre como el recién nacido se encontraban fuera de peligro.
LOS LLEVAN A REVISIÓN
Tras el exitoso nacimiento, ambos fueron trasladados al Hospital General, Macedonio Benítez Fuentes para recibir atención médica especializada y garantizar la estabilidad de su salud. El rápido accionar del equipo paramédico fue crucial para evitar complicaciones y asegurar un final feliz para esta historia.
Este episodio es un recordatorio del compromiso y la importancia del personal de emergencia, que no solo responden a accidentes o urgencias médicas, sino que también están preparados para enfrentar situaciones de vida o muerte, como en este caso. La ciudadanía de Juchitán puede sentirse orgullosa de contar con un equipo de paramédicos que actúa con profesionalismo y dedicación, salvando vidas y brindando tranquilidad a quienes más lo necesitan.