En la madrugada de este jueves, una gran nube de humo alarmó a los habitantes de Salina Cruz, Oaxaca, cuando se reportó una falla en la Planta Catalítica II de la refinería Antonio Dovalí Jaime. A varios kilómetros de distancia, se podía observar una impresionante fumarola que se elevaba desde las instalaciones de la refinería, generando preocupación en la población local.
LA EMERGENCIA Y SU ORIGEN
Según los primeros reportes, el incidente tuvo su origen en una falla en uno de los compresores de la Planta Catalítica II. Este fallo técnico provocó que el equipo se paralizara, lo que a su vez generó la liberación de una gran cantidad de humo, visible a varios kilómetros a la redonda.
Aunque la magnitud de la fumarola provocó alarma entre los residentes de Salina Cruz, la contingencia fue rápidamente controlada por el personal de Petróleos Mexicanos (Pemex). Según informes de fuentes internas de la petrolera, el incidente no pasó a mayores, y las operaciones en la planta continuaron con normalidad después de que se logró estabilizar la situación.
A pesar de la preocupación inicial, las autoridades no reportaron ni lesionados ni daños significativos en la infraestructura de la refinería. Los habitantes de la zona fueron testigos de la emergencia, pero más allá de la gran nube de humo, no hubo consecuencias graves que lamentar.
SILENCIO OFICIAL Y EXPECTATIVAS
Hasta el momento, las autoridades de Pemex no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Sin embargo, medios locales han informado sobre el siniestro y la pronta respuesta del equipo de emergencia de la refinería.
Finalmente, este evento ha puesto nuevamente en el foco la importancia de contar con medidas de seguridad eficaces en las instalaciones industriales, especialmente en aquellas que manejan procesos tan delicados como los de una refinería. La ciudadanía de Salina Cruz espera un informe oficial que detalle las causas exactas del incidente y las medidas que se tomarán para evitar que algo similar ocurra en el futuro.