Los huecos que dejaron las láminas que fueron voladas por el fuerte viento en las bodegas de frutas del mercado de Abasto continúan sin ser reparados, en tanto los comerciantes de frutas realizan sus actividades normales en espera de que el daño sea atendido porque les afecta estar en estas condiciones.
En un recorrido realizado ayer por el lugar, se pudo constatar que las galeras de las bodegas les hace falta las láminas que voló el viento el pasado 23 de mayo de este año, luego de que cayera en esta capital una fuerte lluvia, sin que se reportaran pérdidas humanas.
Los daños, comentó una de las comerciantes, están a la vista, solamente fueron retiradas las láminas y nada más, nosotros tenemos que cubrirnos del sol y la lluvia como podemos, tenemos que trabajar diario para ganarnos el sustento de nuestras familias.
Los vendedores comentaron que por lo menos tienen un lugar donde realizar sus actividades y eso es lo mejor, porque ganan un ingreso para sostener a sus hijos, “afortunadamente, la gente no deja de venir a hacer sus compras, de todos modos hay movimiento en la zona”.
Uno de ellos expresó que no pueden esperar a que se coloquen de nuevo las láminas, por lo que la mayoría de ellos han colocado manteados de tela y plástico para contrarrestar los rayos del sol y la lluvia; sin embargo, dicen que no pueden estar todo el tiempo así.
A diario los vendedores que realizan sus actividades en la zona afectada, desde muy temprano se dan a la tarea de instalar sus puestos que materialmente quedan a la intemperie por la falta de la techumbre que se cayó y que hasta el momento no ha sido rehabilitada.
La mayoría de comerciantes entrevistados por separado, dijeron desconocer el avance que tienen las autoridades para solucionar el problema, ya que la obra fue realizada en las pasadas administraciones municipales; sin embargo, aún no se sabe qué solución se va a dar.