Para Rosa María Cruz y Flor Jiménez son dos personas adultas mayores que tras ejercer la docencia se consideran afortunadas porque pueden vivir de su pensión y gozar de salud. Después de los 60 años y a raíz de la pandemia de Covid-19 o el dengue, señalan que varios de sus contemporáneos fallecieron.
El ser adulto mayor, explican, conlleva varios retos, pero también lo ven como una responsabilidad para inculcar valores a la juventud y niñez. Si se es abuelo, muchas veces les toca consentirlos y cuidarlos.
Soy hipertensa, pero controlada. Trato de cuidarme, alimentarme bien para no contraer otras enfermedades porque a esta edad somos propensas a todo”, dice Rosa. “Nuestras defensas bajan”, agrega Flor. Ambas profesoras jubiladas comparten que aunque ya no imparten ya clases, necesitan mantenerse activas para gozar de la mejor salud posible.
Agosto es considerado en México como el mes de las personas adultas mayores. El día 28 también se ha dedicado a ellas, pero especialmente a quienes son abuelos y abuelas.
Te puede interesar: Adultos mayores, una población que tiende al aumento en Oaxaca
De entre los 270 mil 955 habitantes de la ciudad de Oaxaca, las personas de la tercera edad o adultas mayores son 39 mil 458. Es decir, 15 de cada 100. Por género, las mujeres son mayoría, con 23 mil 133 adultas mayores de entre 60 y hasta más de 85 años de edad. Los hombres son 16 mil 325.
Enfermedades crónico-degenerativas, alguna discapacidad o limitación física y en varios casos sin acceso a servicios de salud, varios adultos mayores y abuelos viven su día a día en la ciudad.
Para algunos, el trabajo es parte de una forma de vida, pero para otros, una necesidad para sostenerse.
Gustavo Reyes y Catalina Escamilla son un matrimonio de abuelos que también reconoce que como adultos mayores son susceptibles a perder movilidad, a enfermarse, a caminar más despacio. Y si se trabaja, el rendimiento es menos, cuenta Reyes, quien se ha dedicado al campo.
El adulto mayor sí cuenta con una pensión federal de adultos mayores. Sin embargo, el monto debe administrarlo de la mejor manera “para que alcance”. Al estar habituado al trabajo, Gustavo considera que si deja de hacerlo no se siente bien.
Abuelos de casi 20 nietos, Gustavo y Catalina también ven en su edad otra manera de convivir con los menores. A diferencia de los hijos, se permiten consentir a los nietos.