La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, anunció a través de sus redes sociales que no invitará al Rey Felipe VI a su toma de posesión, programada para el 1 de octubre de 2024. Este acto marca un hecho histórico en las relaciones diplomáticas entre México y España, en un contexto ya tenso por los comentarios del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, sobre el pasado colonial español.
La respuesta del gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, ha sido clara: no participarán en la ceremonia de traspaso de poder, reflejando un descontento que se remonta a marzo de 2019, cuando AMLO solicitó una disculpa oficial por los agravios causados durante la Conquista.
Este gesto de Sheinbaum, que solo extendió una invitación al presidente español, resalta el deterioro en los lazos bilaterales que se han mantenido por décadas.
Desde 2014, Felipe VI ha asistido a 17 tomas de posesión en América Latina, incluyendo la de López Obrador en 2018. Sin embargo, esta vez, la llegada de Sheinbaum al poder podría suponer un cambio significativo en la dinámica entre ambos países, lo que invita a preguntarse: ¿se rompen los lazos con España? La presidenta electa sugiere que la nueva administración tiene la oportunidad de retomar relaciones más respetuosas, pero también deja claro que las acciones diplomáticas pasadas tienen consecuencias.
Con un trasfondo de tensión y un futuro incierto, el 1 de octubre se perfila no solo como un día de cambio en México, sino también como un símbolo de una nueva era en las relaciones con España. Estaremos atentos a cómo se desarrollan estos acontecimientos en el ámbito internacional.
LA POSTURA DE AMLO
En este sentido, Andrés López Obrador apoyó la determinación de la presidenta electa, y consideró que muchos mexicanos estarían a su favor, luego de que en la carta expedida el día de hoy, la futura mandataria explicó que no invitó al Rey Felipe VI debido a su negativa con AMLO.
“Estamos hablando de diferencias con la monarquía española”, aseveró AMLO, y recordó que, en el 2019, el gobierno mexicano expidió una carta al país europeo, en donde se les solicitó de manera respetuosa, que ofrecieran una disculpa a los pueblos originarios-indígenas de México por las atrocidades cometidas durante la invasión europea en nuestro país, la cual no llegó.