En su primera conferencia de prensa matutina como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo se dirigió a los medios de comunicación con un discurso que estableció la agenda de su gobierno. La mandataria abordó diversos temas de interés nacional, pero no pudo eludir las críticas que surgieron tras un gesto que generó controversia: el beso en la mano del senador Manuel Velasco.
LA RESPUESTA DE SHEINBAUM A LA POLÉMICA
Durante la conferencia, Sheinbaum fue cuestionada sobre la razón detrás de este gesto hacia Velasco, esposo de Anahí, y miembro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). La presidenta explicó que este acto no es inusual para ella, señalando que es una práctica que ha mantenido a lo largo de su vida política como una forma de respeto y cortesía.
“Si alguien me da un beso en la mano, yo regreso el beso. Es una práctica de reciprocidad que tengo desde hace mucho tiempo”, afirmó.
La presidenta enfatizó que este tipo de saludos es algo que ha estado presente en sus interacciones, incluso durante su campaña electoral, y que no debe interpretarse como un pacto o acuerdo con la corrupción, tal como han insinuado sus detractores.
REACCIONES EN REDES SOCIALES Y DE LA OPOSICIÓN
La controversia no tardó en intensificarse en redes sociales, donde críticos y simpatizantes debatieron acaloradamente sobre el significado del beso. Algunos opositores, incluyendo a la senadora Lilly Téllez, consideraron que este gesto representa un “pacto con la corrupción” y lo catalogaron como “una acción desafortunada” para la presidenta.
Por otro lado, los seguidores de Sheinbaum defendieron su gesto, argumentando que fue un acto natural y espontáneo, propio de un momento de cordialidad. Sin embargo, el debate sobre las implicaciones de este gesto sigue latente, especialmente a pocos días de que la presidenta asuma oficialmente el poder.
LA PRIMERA MAÑANERA: INVITADOS Y TEMAS
En su primera “Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum también presentó a los invitados y los temas que abordará diariamente. Esta nueva tradición busca acercar aún más a la ciudadanía a su administración, permitiendo una interacción más directa con los medios y la población.
A medida que Claudia Sheinbaum se adentra en su mandato, el camino no estará exento de desafíos. La respuesta a la polémica por el beso podría ser un indicativo de cómo manejará las críticas y la oposición durante su gobierno. En su discurso inaugural, la presidenta dejó claro su compromiso con la transparencia y el respeto, pilares fundamentales de su administración.
Finalmente, la nueva mandataria enfrenta su primer reto significativo, no solo en la gestión de políticas públicas, sino también en la construcción de su imagen ante la opinión pública. La forma en que maneje esta controversia podría ser crucial en los primeros meses de su mandato.