A dos meses del paso del huracán Agatha, habitantes de San Mateo Piñas, denunciaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que hasta el momento, no ha restablecido la energía eléctrica, dejando a más de mil 300 usuarios sin el servicio,
Alejandro García García, productor de café de San Cristóbal perteneciente a esta comunidad, dijo que en 22 comunidades no hay luz, existen 10 kilómetros de red abandonadas y tirados en el suelo, así como unos 70 postes y transformadores derrumbados cerca de los ríos.
Son los pobladores quienes han realizado trabajos de levantamiento de los materiales para que se hagan los trabajos, acusó el ciudadano quien llegó junto con otros pobladores a la ciudad de Oaxaca para dar la denuncia.
El gobierno piensa que ya todo está normal, pero no es así, la comunidad sigue presentando los estragos. En estos momentos necesitamos la energía porque se está llevando a cabo el trabajo de agua potable pero se necesita componer bombas”, expresó.
Las personas que llegaron a la ciudad, señalaron que aún cuando llegaron los víveres y algunas ayudas, no es suficiente porque servicios básicos siguen sin ser atendidos ni resueltos.
La situación es de emergencia, porque no podemos salir con las personas que se enferman”, ahondó García García quien observó una desorganización en la comunidad después de la renuncia del presidente, Tomás Victorio García García.
Por eso, pidió que la comisión acuda y que revise el caso pueblo por pueblo, con el fin de que se dé atención a las comunidades que se encuentran en esta situación como el Gavilán, Copalita de Cerro León, entre muchos otros.
Como activista, descartó que sea la protesta o el bloqueo la forma de exigir sus demandas o la atención del gobierno federal y del estado, porque lo que busca es una atención directa para las familias.
Asimismo, se quejó que de los censos que realizó la Secretaría de Bienestar, no todas las personas pudieron ingresar a las listas porque hay comunidades muy alejadas y las más marginadas, se quedaron fuera.
Por eso, pidió apoyo de las autoridades con la gente que sigue en el abandono y olvidada después del huracán.