Oaxaca representa uno de los pocos estados del país con casos de zoonosis tan solo en el primer mes de este año, con mayor incidencia en hombres que en mujeres, de acuerdo a los registros del sector salud federal.
Brucelosis
En las notificaciones de diferentes enfermedades por entidad federativa, la entidad ocupa el segundo lugar en casos de brucelosis con un acumulado de siete, de los cuales, cuatro fueron reportados en hombres y tres en mujeres.
De acuerdo al sector salud, la brucelosis es una enfermedad que se transmite por la ingesta de leche y lacticinios contaminados no pausterizados, por contacto con productos, subproductos y desechos como tejidos o excreciones de animales enfermos, así como por la inhalación de polvo de corrales o mataderos donde estos se encuentran.
En enero, la Secretaría de salud federal notificó un total de 61 nuevos casos de brucelosis, de los cuales, nueve fueron en Jalisco, siete en Oaxaca y un número igual en Guanajuato. En total, son 17 estados del país los que han notificado esta enfermedad.
Leptospirosis
El estado también forma parte de las únicas ocho entidades del país con casos de leptospirosis, al igual que Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán, con un total de 19 casos en la República.
La Leptospirosis, señala la Secretaría de Salud federal, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria del género Leptospira, que se puede contraer al tener contacto con orina o líquidos corporales de animales infectados que pueden ser perros, animales de granja o salvajes.
Los síntomas de esta enfermedad aparecen en promedio 10 días después del contacto e incluyen: boca seca, fiebre, dolor de cabeza, muscular, salpullido, ojos enrojecidos, piel amarilla o vómitos. Se diagnostica mediante análisis de sangre y el tratamiento consiste en la administración de antibióticos”.
Cisticercosis
En el primer mes del año, la Secretaría de salud federal mostró en Oaxaca un caso de cisticercosis, ubicándolo entre los 12 únicos estados con registro de la enfermedad, que se origina por malos hábitos higiénicos, comer carne de cerdo, verduras o frutas como fresas contaminadas o bien, al tener contacto con materia fecal también infectada.