A diferencia de años anteriores cuando ocupaba los últimos lugares en casos de dengue, la jurisdicción sanitaria de la Mixteca ocupa ahora el segundo lugar con mayor incidencia de la enfermedad, solo después de Valles Centrales.
Hasta la semana pasada, Oaxaca notificaba un acumulado de 505 casos de dengue y tres decesos, cuando en 2022 en el mismo periodo se tenía un reporte de 186 acumulados y tres defunciones.
Con ello la enfermedad repuntó 171% con respecto a las cifras del año pasado, se han multiplicado los casos por 2.7 veces en relación de 2022.
De enero a agosto de 2021, la jurisdicción de Tuxtepec encabezaba la lista junto con Valles Centrales en número de casos de dengue, seguidos por la Costa, el Istmo de Tehuantepec, la Mixteca y Sierra. Estas dos últimas jurisdicciones notificaban dos y un caso, respectivamente.
En 2022 en el mismo periodo, Valles Centrales ocupó el primer lugar en mayor número de casos de dengue, seguida por la Costa, Tuxtepec, Istmo, Mixteca y Sierra. Las dos últimas con cuatro y dos casos cada una.
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En este 2023 Valles Centrales continuó en el primer lugar de las jurisdicciones con el mayor número de casos, poco más de 360, seguida por la Mixteca con más de 40 y el resto de jurisdicciones con más de 20 notificaciones cada una.
De acuerdo al panorama epidemiológico de dengue de la Secretaría de salud federal, este 2023 Oaxaca supera los registros de los últimos cinco años en el mismo periodo, con un gran incremento en casos graves y con signos de alarma.
En 2022 los municipios en foco rojo eran San Juan Bautista Tlachichilco y San Pedro Mártir, mientras que en amarillo se encontraban Santa María Tecomavaca y San Antonio de la Cal. En el presente año en semáforo rojo se encuentra San Pedro Juchatengo y San Pedro Taviche, mientras que en amarillo San Juan Teitipac y Rojas de Cuauhtémoc.
Ante las últimas lluvias en territorio oaxaqueño, las autoridades llamaron a la población a fortalecer acciones de prevención para evitar este padecimiento y la formación de criaderos de zancudos, con la constante limpieza en patios y azoteas, así como el uso de repelentes.