Padres y madres de familia de la Escuela Normal Rural Vanguardia de la Villa de Tamazulapam del Progreso, se sumaron a la exigencia de justicia por los hechos de violencia que se registraron en este plantel educativo en donde alumnas de cuarto grado agredieron a una de sus compañeras de tercer grado.
Tras una reunión con las autoridades educativas del plantel en el que asistió el director de la Escuela, Víctor Fermín Abad Jiménez, la parte sindical y una comisión de las estudiantes, se establecieron diversos puntos para atender esta problemática como no permitir que se vuelva a repetir una agresión más contra las estudiantes como ocurrió durante la madrugada del 18 de enero.
Además, se acordó que las instancias de derechos humanos realicen una investigación a fondo de manera externa para deslindar responsabilidades sobre los acontecimientos en el que la alumna agredida resultó con lesiones severas tras ser atacada psicológicamente y de manera física.
En el tercer punto, las y los tutores demandaron al director de la Escuela hacer cumplir sus funciones para vigilar que estos hechos no se salgan de control, sin embargo, las y los padres de familia cuestionaron el actuar del directivo.
“Los que estuvimos vimos nuestras hijas llorando de lo que está pasando en esta Escuela, ellas esperan nuestro respaldo, da tristeza ver esta situación, ayer tuvieron el valor de decirle frente al director las cosas que han ocurrido, pero el director ni siquiera estaba anotando las propuestas que se les estaba dando, se estaba riendo y eso es muy grave”, afirmaron.
A decir de las y los padres de familia, sus hijas denunciaron que estos hechos de violencia son frecuentes en este plantel educativo donde se forman los futuros docentes del estado de Oaxaca, ya que entre los castigos que les imponen sus agresoras es el corte de cabello y ahora se llegado al grado de agredirlas físicamente.
A la exigencia de castigo a las culpables, incluso a la solicitud de ser expulsadas de la Escuela se sumaron padres de familia de otros grados, pues temen que sus hijas también sean víctimas de violencia por no coincidir con los ideales de sus compañeras que a costa de la violencia pretenden controlar el plantel educativo.