Sin estudios de laboratorio y con reposo por una semana, Lourdes enfrentó en casa un diagnóstico de probable dengue que fue tratado con paracetamol y una constante hidratación con sueros y agua purificada.
De 36 años de edad, habitante de la agencia de Santa Rosa, Lourdes presentó escalofríos y fiebre por más de dos días, además de un ligero dolor de cabeza que la obligaron a quedarse en casa, donde acudió un médico particular para la revisión y el tratamiento.
La valoración médica le costó a Lourdes 200 pesos, porque el médico que la atendió es vecino de la calle donde ella vive y en la cual también se han reportado casos de dengue desde hace varias semanas.
Es el vecino de la colonia y nos cobra barato. No me mandó a hacerme los estudios de laboratorio porque clínicamente tenía todos los síntomas de dengue y así me trataría. Afortunadamente pude salir sin complicaciones”, expresó la empleada de conocida tienda comercial.
El caso de Lourdes no fue corroborado por laboratorio ni notificado como un caso probable ante las autoridades del sector salud, al igual que sucede con los pacientes del sector privado y de consultorios adyacentes a las farmacias.
Juan Carlos, de la misma zona, vecino también de Lourdes, afirmó que él enfermó por dengue apenas en junio y sus principales síntomas fueron los escalofríos, la fiebre y el dolor de cabeza.
Yo sí fui al consultorio de una de las farmacias de la zona y solo me recetaron paracetamol. El médico me dijo que tenía síntomas de dengue y recomendó reposo, pero me pidió regresar si tenía más síntomas”, expuso Juan Carlos, quien decidió también no acudir a un laboratorio para confirmar el diagnóstico.
Por este tipo de casos que no son notificados a las autoridades y que quedan fuera de los registros de las plataformas epidemiológicas, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) han hecho constantes llamados para que el sector privado y médicos de consultorios adyacentes informen de manera inmediata.
Incluso hace una semana, personal de diferentes instituciones de salud coincidieron en la importancia de reforzar la capacitación y participación de médicos del sector privado en la notificación inmediata de casos, además de informar a los pacientes sobre los signos de alarma y la adecuada logística para la atención de emergencias.