En el marco de la décimo séptima edición de la Guelaguetza Magisterial y Popular, la secretaria general de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Jenny Aracely Pérez Martínez, destacó que este evento es una plataforma para reafirmar su lucha por los recursos naturales, las culturas y las lenguas de Oaxaca.
INICIO DE LA FIESTA
La inauguración se llevó a cabo en el estadio de fútbol del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO). Pérez Martínez recordó que la Guelaguetza Magisterial y Popular surgió en 2006, como respuesta a la represión sufrida no solo por el magisterio, sino también por el pueblo oaxaqueño.
“El 2006 es un año que marca una lucha histórica a nivel estatal, nacional e internacional. Seguiremos como Sección 22 de la CNTE exigiendo justicia por todos los caídos, asesinados, perseguidos, presos políticos y desaparecidos. Seguimos exigiendo justicia por aquellos asesinatos por el Estado en 2016 en Asunción Nochixtlán,” afirmó.
UN ESPACIO PARA COMPARTIR Y DENUNCIAR
Pérez Martínez enfatizó que, a lo largo de los 42 años de lucha de los maestros adheridos a la CNTE y su movimiento democrático, la Guelaguetza Magisterial y Popular se ha convertido en un espacio de convivencia y denuncia. Este evento permite compartir las culturas locales con los visitantes, reafirmando que “nuestras culturas no son una mercancía” y que hay un compromiso con el pueblo de Oaxaca y de México.
Además, subrayó que la Guelaguetza es un espacio de protesta, donde se levanta la voz para exigir justicia y castigo a los responsables de la represión vivida en 2006, 2013 y 2016, así como para defender la educación pública.
LA ESENCIA DE LA GUELAGUETZA
De acuerdo con la Sección 22 del SNTE, la Guelaguetza Magisterial y Popular presenta la danza, la música, los textiles, la cultura, las tradiciones y las lenguas originarias de manera auténtica, tal como se viven en las comunidades, evitando folclorizar la cultura.
“Se debe recuperar la esencia de la Gueza, una práctica de apoyo mutuo que refrenda compromisos y lazos comunitarios. Respetamos la cosmovisión de los pueblos originarios, donde la fiesta es un pilar fundamental de la vida comunitaria y fortalece valores como la compartencia, la organización, la colaboración, el tequio y la aportación para el goce y disfrute comunal,” explicó.
La Guelaguetza Magisterial y Popular, además de ser un evento cultural, se mantiene como un recordatorio constante de la lucha por la justicia y la preservación de las tradiciones y derechos del pueblo oaxaqueño.