De acuerdo con los registros de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), de 2011 cuando la Compañía Minera Cuzcatlán (CMC) inició operaciones en el municipio de San José del Progreso a octubre de 2021 no se reportaron enfermedades relacionadas con la minería en el Valle de Ocotlán.
En noviembre de 2022, la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud de la Unidad de Epidemiología de la dependencia reportó que, en este periodo solamente se identificaron dos padecimientos que comúnmente adolecen los habitantes de las localidades de Ejutla de Crespo, Magdalena Ocotlán, San José del Progreso, San Pedro Apóstol y San Pedro Mártir.
Los padecimientos identificados fueron casos de hepatitis A y Gastroenteritis, por lo cual se descartaron otras enfermedades relacionadas con la minería como presencia de metales pesados en el organismo.
En este periodo se reportaron 5 casos de hepatitis A en Ejutla de Crespo, 20 en Magdalena Ocotlán, 22 en San José del Progreso, 1 en San Pedro Apóstol y 4 en San Pedro Mártir, para un total de 52 padecimientos.
En casos de gastroenteritis, la institución reportó 6 mil 829 en Ejutla de Crespo, 452 en Magdalena Ocotlán, 2 mil 612 en San José del Progreso, mil 119 en San Pedro Apóstol y mil 512 en San Pedro Mártir para un total de 12 mil 524.
Alfredo Miguel Quero Arenas, paramédico de la CMC, destacó que estos registros del sector salud del estado de Oaxaca, desmienten los mitos que existen en torno a las supuestas enfermedades que ocasionan la minería y que por muchos años han pregonado organizaciones y grupos anti-mineros que operan en la región.
“Hay mitos que señalan que la minería genera enfermedades, cuando hacemos nuestros procedimientos de inducción se explican los riesgos laborales y se desmiente ese mito de que la minería hace daño, esta labor es como cualquier otro empleo o profesión en el que existen riesgos, lo que más atendemos al interior y exterior mina son incidentes menores por caída o consultas médicas de rutina”, destacó.
En ese sentido, afirmó que la minera responsable prioriza la seguridad, salud y el medio ambiente de las zonas de influencia, generando bienestar y economía para las comunidades colindantes como ocurre en el Valle de Ocotlán, Oaxaca.