Indignación, repudio y la exigencia de justicia rodean el homicidio del estudiante de la Universidad Anáhuac, Diego Ignacio Paz, por elementos de la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino, quienes abrieron fuego después de un incidente en un operativo de alcoholímetro.
Derivado de los hechos ocurridos la madrugada del sábado en la avenida Lázaro Cárdenas, frente al Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 123, el gobernador Salomón Jara Cruz pidió a la Fiscalía General de Oaxaca (FGO), detener a los responsables e iniciar con la investigación urgente, profunda y objetiva.
Ignacio Paz murió el sábado en un hospital a consecuencia de la agresión que recibió en el retén de la policía municipal, donde iba junto con otro estudiante, también agredido.
Este domingo, el mandatario estatal posteó en la red social X su condena a estos hechos y consideró urgente la detención de los elementos de la policía que actuaron “irresponsablemente”.
El presidente municipal, Juan Carlos García Márquez, debe actuar en conciencia para esclarecer este aberrante hecho; estaré atento y daré seguimiento al trabajo de la Fiscalía. Nadie puede estar por encima de la ley”, refirió.
También la Universidad Anáhuac de Oaxaca (UAO) emitió un pronunciamiento donde pide el esclarecimiento de este caso.
En la Universidad Anáhuac, rechazamos enérgicamente toda forma de violencia y solicitamos que las autoridades esclarezcan tan lamentables hechos”.
“Alcoholímetros de la muerte”
La familia, en un comunicado, dijo que Diego y sus amigos se encontraban en el club de Pádel, donde se reunieron para trasladarse a casa de uno de ellos en avenida Ferrocarril. Para eso, se trasladaron en tres vehículos diferentes, siendo el primero donde iba el joven que murió.
Al llegar al alcoholímetro instalado enfrente del CBTIS 123, en los primeros minutos de la madrugada del sábado, “fueron acosados por un policía vial, solicitándoles dinero para dejarlos pasar, al negarse a pagar, el policía comenzó a insultarlos y amedrentarlos, solicitando apoyo de más elementos policiales, e intentando continuar su camino, fueron perseguidos por elementos de la policía de Santa Lucía del Camino, provocando que Diego perdiera el control del vehículo”, señaló.
Al estar en alto, los policías comenzaron a jalonearlos y a golpearlos dentro del auto, forzándolos a bajarse para seguir golpeándolos; y en su violencia sin control, ya amagado le dispararon a quemarropa, provocando perforación vesical y estallamiento de vísceras, con múltiples fracturas y contusiones en la cadera y cabeza”, añadieron.
Después de eso, supuestamente, dejaron a Diego agonizando en la Ciudad de las Canteras y a Josué se lo llevaron detenido con un ojo casi saliéndose de la órbita.
El joven que recibió el impacto de arma de fuego, falleció el sábado, en un hecho que ha consternado a la sociedad.
En la carta a la autoridad de Santa Lucía, los padres de Diego señalan que “no existe excusa alguna para acabar con una vida, y mucho menos con la de un joven cuyo único crimen fue no ceder ante la corrupción que ustedes han permitido que florezca en este municipio”.
Lo que hicieron es aberrante: utilizar supuestos alcoholímetros para catear a personas pacíficas, extorsionarlas y obtener ingresos indebidos. El resultado ha sido la muerte violenta de nuestro hijo, quien solo intentaba escapar para salvar su vida al ver la amenaza que representaban esos delincuentes vestidos de policías.
La muerte de nuestro hijo Diego Paz no debe ser en vano. ¡Larga vida a Diego Paz en nuestra memoria y en nuestros corazones! Y que su partida sea el inicio del fin de los “alcoholímetros de la muerte” y del abuso de autoridad en Santa Lucía del Camino.
Más abusos policiacos
A finales de mayo pasado, se difundió un video que evidenció a elementos de la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino que estaban golpeando y sometiendo a un joven en la avenida Ferrocarril.
Además, se han dado diversas denuncias por abuso policíaco en esa demarcación al igual que en Santa Cruz Amilpas.
Mientras tanto, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se sumó a la exigencia de justicia, al informar que la madre y padre del joven es integrante de este gremio sindical.