Las alertas sísmicas suenan por algunos segundos y decenas desalojan el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, rumbo a los espacios de concentración previamente señalados ante un caso de desastre o emergencia.
Familiares de pacientes, personal médico y de enfermería, así como del área administrativa, se reúnen en un mismo lugar ante los intensos rayos del sol y las indicaciones de personal de brigadas, que pide en todo momento no apartarse de la zona de resguardo.
Por el anuncio de un simulacro nacional, la mayoría ya estaba atenta a que el reloj marcara las 11:00 horas, adelantándose muchos incluso hacia las áreas de salida, segundos antes del sonido de las alertas.
En las inmediaciones, solo algunos empleados de negocios salen a las banquetas para cumplir con los protocolos, pero el resto se mantiene en el interior sin dejar de atender a los clientes, mientras en el paso vehicular el sonido del claxon se hace más frecuente, luego de que algunos automovilistas deciden parar su marcha ante el sonido de las alertas.
La falta de conocimiento de un simulacro genera molestia y confusión entre algunos pacientes y familiares, ante la negativa de elementos de seguridad para dejarlos pasar al inmueble mientras la mayoría se mantiene en los patios o calles aledañas al Hospital.
Pasan cinco minutos después del sonido de la alerta y continúa el simulacro. Algunos ya quieren regresar a la sala de espera y otros a sus actividades en los diferentes servicios médicos.
Todos en sus lugares por favor. En unos minutos más podremos regresar”, se escucha a una mujer vestida de blanco, mientras hace señas al personal de guardia para evitar nuevos ingresos y salidas de los accesos principales al nosocomio.
Con dos bolsas llenas de alimentos y jugos en cada mano, una joven pasante de Medicina busca entrar al Hospital sin éxito, luego de que se le hiciera tarde para participar en el simulacro.
Los minutos pasan y por medio de un radio portátil el guardia de seguridad recibe la orden de permitir el paso, al mismo tiempo que el resto de familiares y trabajadores se retira de la zona de resguardo.