Regular la actividad comercial en la vía pública, principalmente en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca y su zona prohibida, ha derivado en más de 30 agresiones físicas en contra de igual número de inspectoras e inspectores del municipio de Oaxaca de Juárez.
Además, varios han sufrido daños a sus teléfonos celulares y recibido amenazas de muerte o de arrojarles ácido (principalmente a las mujeres) de parte de comerciantes o las organizaciones que los respaldan. Esto último mientras les recuerdan el caso del inspector Gregorio Cortés Cruz, quien fuera golpeado brutalmente por un vendedor el 11 de abril de 2021 y que falleció a causa de las lesiones.
En uno de los últimos operativos agredieron a los 10 inspectores y dañaron sus celulares, explicó Bibiana García Loya, directora de comercio en vía pública del ayuntamiento. Asimismo, señaló que en el operativo de agosto para asegurar la mercancía de mujeres triquis que estaban junto a la catedral, a quienes por varios días se les insistió respetar el reglamento, estas golpearon a las inspectoras.
De entre estas, una inspectora no ha regresado a trabajar desde hace más de un mes a causa de las lesiones, detalló García, quien señaló que detrás de las y los comerciantes hay grupos muy violentos que agreden al cuerpo de inspectores.
Hasta hace un año, aunque se registraban agresiones se trataba de conciliar con las organizaciones y se interponían pocas denuncias, pero los comerciantes no respetaban los acuerdos, externó. Es por eso que ya se han llevado al menos 10 denuncias en este año ante la Fiscalía General del Estado por lesiones y daños a propiedad.
En los últimos meses los operativos de inspectores se realizan no solo en compañía de policías municipales sino estatales, pues se registraron situaciones más complejas como el halconeo y el aumento de agresividad de parte de comerciantes y organizaciones. Sin embargo, García remarcó que las y los inspectores tienen la orden de no caer en provocaciones sino actuar conforme a derecho.
Halconeo e intereses de organizaciones
García Loya señaló que en la regulación de la actividad comercial el actuar del ayuntamiento ha afectado los intereses de diversas organizaciones que aglutinan a la mayoría de comerciantes. Por eso se registraron varios conflictos desde el inicio de la administración con el reordenamiento en calles como la de Aldama, en Bustamante y en 20 de Noviembre, donde también hubo varios inspectores lesionados.
A decir de García Loya, en los operativos se ha reducido en más del 60 por ciento el número de comerciantes en vía pública, principalmente los de puestos semi fijos y ambulantes.
De los 3,500 que se contaban en la administración anterior, del ex edil Oswaldo García Jarquín, se ha bajado a menos de mil. “Se ha reducido significativamente (el número de comerciantes en vía pública). En el tema de la zona prohibida, que no se respetaba hoy se respeta y es donde tenemos el mayor conflicto porque los comerciantes insisten en entrar a la zona prohibida aun cuando saben que no deben hacerlo, sobre todo con los ambulantes del centro histórico”.
A partir de este año también empezó una especie de ofensiva de parte de algunas organizaciones, dijo, pues incluso gobierno del estado en una de sus conferencias mencionaba que había ‘halcones’ que cuidaban a los ambulantes y que lesionaban a los inspectores cada que retiraban a esos comerciantes.
“Por eso gobierno de estado en coordinación con el municipio ha estado coadyuvando para retirar a estos comerciantes que evidentemente no tienen permiso y que se quieren mover en zona prohibida”.
Respecto a la intervención de turistas en defensa de comerciantes, expuso que aunque pareciera que los comerciantes son víctimas de un abuso de autoridad, el aseguramiento que se hace de la mercancía es la última opción.
“Ya cuando hemos hablado no una o dos sino a veces 10 o 15 veces al día insisten en regresar y tenemos que actuar para que impere el orden en esa zona, sobre todo porque todos tenemos derecho a la ciudad. Entendemos que los comerciantes tienen necesidad, pero no les estamos negando por completo su derecho, únicamente estamos regulando, estableciendo los límites de ese derecho”.
Los comerciantes ambulantes pueden vender en otras calles que no sean parte de la zona prohibida, siempre y cuando no se instalen, explicó. Sin embargo, “estos insisten en ingresar a la zona prohibida, que está marcada en el reglamento para la actividad comercial, que data de 1999, y que únicamente se amplió en 2022 en el andador turístico porque habían proliferado en la zona”.