Mientras el país mostró un ligero incremento en el nivel de satisfacción general con la prestación de servicios de salud y en el nivel de percepción de confianza en hospitales públicos, Oaxaca se mantuvo entre los estados con peores promedios en el último sexenio.
Tan sólo en 2023, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Oaxaca mostró uno de los tres porcentajes más bajos en el nivel de satisfacción con la prestación de servicios de salud con el 42.8%.
Este porcentaje disminuyó sólo en la satisfacción general con salud estatal (que no incluye IMSS e ISSSTE) con el 41.5%, superior al reporte del 39.7 de 2021, el 34.2% de 2019 y el 35.7% de 2017.
En el nivel de percepción de confianza en hospitales públicos Oaxaca mostró un 66.1% con un descenso paulatino a diferencia de años anteriores, al considerar que tenía mayor porcentaje en 2017 con 67.8% y en 2021 con 67.6%.
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En contraste, este nivel de percepción de confianza en hospitales públicos mostró un ligero ascenso en el país con una media nacional del 69.6% en 2023, a diferencia del 2017 con 64.6% y de 2021 con 68.5%.
Dichas percepciones coinciden con las constantes carencias y denuncias de trabajadores del sector salud, familiares de pacientes y organizaciones sociales, que en el último sexenio no sólo han señalado desperfectos y mal funcionamiento de elevadores, equipos de Rayos X, tomógrafos mastógrafos y ultrasonidos, sino también la sobresaturación, falta de infraestructura y déficit de personal.
Como en sexenios anteriores, las carencias durante la actual administración federal se mantuvieron y fueron evidenciadas en constantes ocasiones en distintas unidades de salud, sobre todo en el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” y el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
En el primero, apenas en los últimos meses se hizo realidad la ausencia de cobro de los servicios médicos, pero el personal aún sigue en la denuncia de insuficiencia de medicamentos, material e insumos básicos.
En el Hospital de la Niñez diversas organizaciones como Con Causa y Nicoatole denunciaron en los últimos años la falta de equipos médicos y el desperfecto de otros más, además de la falta de medicamentos para quimioterapias y de especialistas como cirujanos pediatras.