A unos días de concluir las campañas electorales para finalmente el próximo domingo emitir nuestro voto, vale la pena hacer un alto y reflexionar sobre las propuestas, perfiles y lo que representa cada una de las candidaturas que contienden para la Presidencia de la República. Cada candidato nos dio a conocer su oferta política, no solo con palabras sino también con sus actitudes, con el direccionamiento de cada una de las campañas, con lo que dijeron y lo que no dijeron. No existe candidato perfecto ni ideológica, ni doctrinariamente puro.
Los partidos políticos y la mayoría de los candidatos a los demás cargos que participan en esta contienda brillaron por su ausencia, simplemente se escondieron. El reclamo ciudadano para los partidos de oposición fue que éstos se asumieran como tal. Pretextos fueron muchos, la realidad es que ningún partido político estuvo a la altura del momento histórico. La mayoría de candidatos a las diferentes posiciones no hicieron campaña. La ciudadanía hizo mucho del trabajo
que correspondía a los partidos. La marcha del pasado domingo 19 de mayo fue una demostración de fuerza ciudadana, la gente llena las principales plazas del país, apoyando a una candidata, pero cuestionando seriamente a los partidos que la postulan ¿dónde están?
Las plataformas electorales, tanto de los partidos como de las coaliciones, no les importan ni a los mismos partidos, mucho menos a sus candidatos, por lo que ésta es una elección de caudillos, cada quien con su visión propia con todo lo que esto implica. Los partidos políticos no quieren ser ellos mismos, quedando a la deriva hacia donde soplen los vientos de lo políticamente correcto o a las conveniencias internas de intereses particulares o de grupo, se niegan a sí mismos perdiendo su propia identidad.
Por otro lado, los candidatos presidenciales hacen su campaña. Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, representa a un partido visto como coto de poder y negocio de Dante Delgado, abandera una agenda progresista, utiliza la mercadotecnia más que las ideas y los argumentos para impactar en un electorado joven, urbano, superfluo, más cerca de las redes sociales, pero ajeno a la política. Su actividad se centró en visitar universidades. El perfil de sus seguidores se caracteriza por ser indiferente a la participación y no sale a votar, por esta razón el número de votos que obtenga puede ser menor al que ellos pronostican.
Pretendía hacer creer que va en segundo lugar a través de una campaña de encuestas y manejando esta narrativa, pero la marcha, el debate y las otras encuestas dijeron lo contrario, por lo que esa estrategia se vino abajo como su templete. Queda la imagen de un candidato que empuja a una mujer y sale corriendo despavorido.
La candidata Claudia Sheinbaum Pardo representa a la coalición Seguimos Haciendo Historia compuesta por Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo. Representa al oficialismo y es la candidata a vencer. Su propuesta es básicamente continuar la línea del actual gobierno con sus aciertos y sus errores.
Por la fortaleza de la figura del presidente, la intervención de la estructura gubernamental y los programas sociales que claramente tienen fines electorales, se ha calificado a ésta como una elección de Estado.
Por su lado, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México compuesta por el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrático es la candidata opositora más fuerte, ya que su principal apoyo proviene de la sociedad civil con quienes ha logrado empatizar y su convocatoria logró llenar las principales plazas del país. Su propuesta es un cambió en la línea del actual gobierno ofreciendo mejorar la salud, apego a la legalidad, respeto a las libertades, entre otras.
El voto útil opositor, en esta elección es votar por alguno de los partidos que postulan a Xóchitl Gálvez en detrimento de MC El voto oculto se da cuando el electorado manifiesta votar por un partido, en este caso el partido en el poder, pero su intención es otra. En esta elección el voto oculto beneficia a Xóchitl Gálvez, y afecta principalmente a Morena.
La mayoría de electores ya definió su voto. Todavía existe un número de indecisos entre el 12 y el 15 por ciento de acuerdo con las encuestas. El reto a vencer es el abstencionismo. Este domingo 2 de junio salgamos todos a votar.
X: @aguilargvictorm