Agentes estatales de investigación fueron quienes tomaron conocimiento de esta presunta ejecución se trasladaron a la calle Libertad de la Séptima Sección para indagar e iniciar con las pesquisas.
Pero al llegar a la escena del crimen solo encontraron varios casquillos percutidos y dos sitios donde había sangre presuntamente de las personas baleadas.
Asimismo, elementos de la policía municipal, estatal y agentes viales llegaron al sitio donde ocurrió el ataque para recabar datos de las personas, pero no obtuvieron respuesta debido a que los vecinos no quisieron colaborar con las autoridades policiacas.
Aunque versiones extraoficiales indicaron que ambos jóvenes entre los 25 y 35 años se encontraban platicando sobre la Calle Libertad antes de llegar a la iglesia Cristo Viene cuando presuntamente un grupo de hombres a bordo de dos unidades se les emparejaron y abrieron fuego en contra de ellos, matando a uno quien recibió tres impactos y el otro quedó grave.
Tras la agresión la familia de ambas personas decidió levantar los cuerpos y trasladar al primero a su domicilio para velarlo y después darle cristiana sepultura. En tanto que la otra persona fue subida a una unidad de motor y llevado a un hospital donde se reserva su identidad.